La debacle electoral precipita dimisiones y deja al socialismo de Castellón sin referentes

La noche electoral del 22-M, tras conocerse los resultados electorales, una pregunta volaba en la atmósfera de la calle Carcargente: ahora, ¿quién será el líder del PSPV? Es decir, quien puede levantar el dedo y decir: yo puedo encabezar un proyecto, cuando todos los referentes del socialismo en Castellón han sido fagotizados sin piedad por el PP.

Este hecho ha obligado a que el que ha sido durante cuatro años portavoz de la Diputación, Francesc Colomer, haya optado por seguir al frente de los socialistas de Castellón en principio, pese a haber cosechado los peores resultados del socialismo tanto en la provincia como en su propia ciudad, Benicàssim, donde el PP ha logrado la mayoría absoluta.

Así las cosas el socialismo de Castellón se queda sin apenas líderes, salvo la excepción de José Benlloch quien ha logrado la mayor alcaldía para la provincia (Vila-real). No obstante lo hace con un pacto entre cuatro partidos y una fuga de votos con respecto a 2007. Además Benlloch es diputado en las Cortes.

La segunda excepción es la de Ximo Puig quien en su investidura contó con la visita de Joan Lerma, para dar un poco más de luz a la comarca de Els Ports y a una corriente del socialismo. Pero Puig considera que ya su papel está amortizado dentro del PSPV y ahora toca abrirse nuevos caminos como, por ejemplo, el Congreso de los Diputados. Luego se encuentran las excepciones de pequeñas localidades como Forcall, Les Useres, Almenara o Santa Magdalena.

Por si fuera poco, en los últimos días las ejecutivas locales son un hervidero y se han precipitado las dimisiones en varios puntos de la provincia. El primer lugar donde se han asumido responsabilidades ha sido en la localidad de Burriana. Ramón Monferrer dejó el cargo a los pocos días de las elecciones locales pero lo hizo advirtiendo que debía haber más dimisiones. También se marchaba María José Safont.

Horas más tarde le seguía la secretaria local Iolanda Porcar, lo que ha abierto una brecha en el socialismo de Burriana, que lleva varias legislaturas de descomposición y guerras internas. De hecho, Monferrer fue una apuesta de Porcar y se presentó en 2006 como alternativa al popular José Ramón Calpe que sustituía entonces a Alfonso Ferrada.

Unos días más tarde renunciaba al cargo el histórico alcalde de Moncofa (y se despedía así de la Diputación) José Vicente Isach. Lo hacía, como él mismo advertía, por bien del partido, para cerrar un acuerdo entre PSPV y Bloc en su localidad natal.
El mismo camino seguía el socialista de Torreblanca, Manuel Agut, consciente de que era un impedimento para que se sellara un pacto entre el PSPV y el Bloc. Pero ni con su marcha ha habido acuerdo ya que el PP ha logrado la vara de mando.

La última dimisión se produjo tras los plenos de investidura, cuando el socialista Javier Peris anunciaba que dejaba la política después de tres legislaturas como alcalde de la capital de l'Alcalatén.

Pero estas dimisiones sonrojan a aquellos socialistas que, pese a haber perdido el mismo número de votos (o más) optan por seguir al frente del PSPV. Además de Calles se encuentra en la misma situación Santiago Agustí que cada jornada electoral pierde más apoyos o los grupos municipales de Vall d'Alba, Vilafamés, Segorbe o la Vall d'Uixó, pese a que en estos casos el cabeza de lista era nuevo. En otros municipios, como Peñíscola u Oropesa, el socialismo se ha convertido en un partido testimonial.

Fuente: Las Provincias de Castellón