Seis entidades diocesanas de Segorbe-Castellón firman su compromiso con el trabajo decente

Seis entidades diocesanas de Segorbe-Castellón firman su compromiso con el trabajo decente

 Coincidiendo con el Día Internacional del Trabajo Decente, el 7 de octubre, seis entidades diocesanas han visualizado su compromiso concreto a través de la lectura y firma de un manifiesto ante la Concatedral de Santa María. Los convocantes son Caritas, la Confederación de Religiosos (Confer), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), la Acción Católica General (ACG) y la Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad (FRATER). El gesto se ha concluido con una vigilia de oración.

 El acto se sustenta en el trabajo concreto que cada una de estas organizaciones ya está realizando. Caritas promueve desde hace más de dos décadas el taller de jardinería, en el que cada curso quince jóvenes reciben formación laboral. También se organizan itinerarios en restauración y servicios de cuidado de personas mayores. Varias congregaciones religiosas, reunidas bajo la CONFER, mantienen formaciones de inserción y pisos de apoyo, como los de las Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia o los Terciarios Capuchinos amigonianos.

 Por su parte, la HOAC y la ACG aportan una labor de reflexión y divulgación sobre los temas de dignidad en el trabajo. Eusebio Moreno, presidente de la Hermandad Obrera, explica que hay tres sectores de trabajo constituidos en la Diócesis que tratan la familia, la precariedad y la inmigración. Desde la Acción Católica, Cecilia Fernández-Saw constata que hoy en día “la sensibilización es grande porque en todas las familias hay alguien en paro o precariedad”.

 Julià Sáez, Delegado para la pastoral obrera, insiste en la necesidad de “evangelizar el medio laboral anunciando la Buena Noticia, aún en situaciones difíciles, para que la gente sepa que no están solos”, y constata que la precariedad laboral suele ser más dolorosa en las ciudades que en los ambientes rurales. Por su parte, Rosa Gual, directora del Maset de la Frater, defiende el apoyo a empresas que contratan a personas con discapacidad, ya que es un colectivo con mayores dificultades de inserción.

 El texto divulgado recoge las conclusiones del encuentro entre representantes de organizaciones de inspiración católica y de congregaciones religiosas, de autoridades de la Santa Sede y de la Organización Internacional del Trabajo, mantenido en Roma en 2014. De ahí surgió la denuncia “tanto de estructuras injustas como el egoísmo de las personas que da lugar a formas de trabajo precario o mal remunerado, del tráfico de seres humanos y de trabajo forzado, de variadas formas de desempleo juvenil y de migración forzada”.

Fuente: revistaecclesia.com