
Segorbe celebró nuevamente la Festividad de la Inmaculada y la Feria de la Purísima, un encuentro festivo que cuenta con una larga tradición.

El recinto ferial, que abre sus puertas del 6 al 10 de diciembre de diez de la mañana a diez de la noche, se convierte en un hervidero de actividad, paradas y barracones en torno al centro histórico, la Plaza del Ayuntamiento, Glorieta Municipal y calles adyacentes, -lugar donde los artesanos del Alto Palancia exponen sus productos y donde también se instalan grandes aparatos, aparatos infantiles, puestos de bisutería, turrón, textil, total aproximadamente 550 paraetas, contando las satélites de espontáneos que utilizaban la manta para competir con el SGAE.

En la Feria de la Purísima se puede encontrar ropa, bolsos, libros, artesanía, objetos de decoración, gastronomía, juguetes y los tradicionales artículos para el campo y el ganado o el hogar.

Esta cita multitudinaria atrae todos los años a gentes procedentes de toda la comarca y alrededores, concretamente nuestra redacción hace una estimación de 40.000 personas, acompañadas por el buen tiempo y la excelente renta per capita de los valencianos.

Nuestra feria tiene unos orígenes muy antiguos: nació por un privilegio otorgado en el siglo XIV por el rey Pedro IV el Ceremonioso, que amplió la concesión de día de mercado extraordinario que, a finales del siglo XIII concedió el rey Jaime I.

Es costumbre de este día "feriar" a los seres queridos, es decir, regalarles un detalle adquirido en la feria, y es un día muy especial para los más pequeños, que estrenan abrigo y lo pasan en grande curioseando entre los tenderetes de juguetes o subiendo en las atracciones.

No hay comentarios :
Publicar un comentario