La localidad de El Toro dio a conocer ayer la joya más valiosa que guarda su término municipal

Con temperaturas bajo cero, como corresponde anualmente a su ambiente natural, El Toro y sus vistantes tuvieron la oportunidad de ver y comprar la joya más valiosa que tiene escondida la localidad entre su término municipal, la trufa. Este hongo se sitúa a unos 30 cm de profundidad, situandose en la laíz de plantas leñosas, recolectándose entre noviembre y marzo, de color negro y apreciado sabor, las trufas son llamadas también "diamanetes negros" o "planta mágica" , según George Sand.

Esta feria, patrocinada por el Ayuntamiento de El Toro, la han visitado cerca de 2.000 personas de toda la comarca y Valencia, según ha constatado su alcaldesa Ana Orduña, así como se ha valorado los recursos de esta zona muy despoblada y con un extenso territorio, recursos naturales como gastronómicos, como embutidos y encurtidos, todo de fabricación casera y con "Made in El Toro", como bien dicen sus elaboradoras.

El acto estuvo respaldado por numerosas autoridades regionales, delegado del Gobierno valenciano, Joaquín Borrás, los vicepresidentes provinciales Vicent Aparici y Ramón Tomás, y la diputada provincial Esther Pallardó fueron los encargados de inaugurar la feria de la trufa, según informa el diario Mediterráneo.

Esta feria de la trufa también sirvió para que acoger numerosas exposiciones, corcho, miel, productos elaborados, utensilios y material para la truficultura, botijos, etc, todos reunidos bajo un objetivo principal, dar a conocer la trufa de El Toro y sus formas de consumo y conservación.

Redacción/El Informal Segorbino