11.12.08

"Tragicómica Seguridad" por miguel barrachina ros


Solo hay un presidente en el mundo, Rodríguez Zapatero, capaz de derrochar 20 millones de euros en la decoración de una cúpula en la ONU, crear ministerios completos sin ninguna competencia, como los de Igualdad o Vivienda, destinar en su primera legislatura mil millones de euros a campañas publicitarias o contratar un 55% más de altos cargos para gestionar menos competencias que en la etapa de Aznar.

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1 comentario :

Anónimo dijo...

La hipocresía y la falsedad son las dos características con que se mueve el PP cuando relaciona delitos e inmigración y cuando lanza duras acusaciones de dejadez al gobierno socialista.

La cuestión toma un cariz rocambolesco si en un ejercicio de memoria recordamos que los señores Rajoy y Acebes fueron Ministros del Interior bajo el gobierno del señor Aznar. Las acusaciones desde Génova se pueden resumir en que la delincuencia crece ante la pasividad de un gobierno que no actua y hace de España un paraíso para los delincuentes...que hay en efecto llamada provocado por el proceso de regularización abierto por el gobierno, hay "papeles para todos", y ultimamente se añade la reflexión del sabio que nos llamó miserables a millones de españoles el 11-M por dudar de una autoría que poco después se desconfirmó (buenas referencias como veis) que nos cuenta que los inmigrantes, en un numero considerable, vienen a delinquir y a aumentar la inseguridad en nuestras calles. Vamos, que se han quedado a gusto, ahora entendereis por qué lo digo, porque esto en definitiva es cuestión de echarle mucho morro al asunto.

La política de seguridad del PSOE, más que le pese a los señores del PP, constituye un intenso cambio con respecto al modelo de seguridad impulsado por Aznar; si bien es cierto que sus efectos positivos, aunque algo si se perciben, todavía no se han desplegado totalmente. ¿En que consiste ese cambio al que me estoy refiriendo? Intentaré explicarlo, analizando primero los principales hitos de los años en que fueron Ministros del Interior: Mayor Oreja, Acebes y, también, Rajoy. Y es que los ciudadanos tienen que saber que el Partido Popular fracasó estrepitosamente en materia de seguridad ciudadana. Y, a mi modo de ver, su fracaso se gestó como consecuencia de la suma de dos factores:

Un factor determinante del fracaso, fue el abandono intencionado de la política de seguridad ciudadana. Un abandono cuyo objetivo no era otro que promover un cambio de modelo. Un cambio de modelo que consistía fundamentalmente en provocar la reducción de la dimensión del aparato de seguridad del Estado, con el fin de propiciar el aumento del papel de la seguridad privada en España. Digamos que, a imagen y semejanza de lo ocurrido en la sanidad y en la educación, el proyecto político del PP tenía como objetivo, provocar un adelgazamiento del sector público de la seguridad. Y, por ende, el trasvase de recursos hacia la seguridad privada. Haciendo realidad la máxima “quien quiera seguridad que la pague”, pronunciada por el entonces Delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid.

El otro factor está vinculado al aspecto operativo. El Gobierno del Partido Popular siempre mostró mucha mayor preocupación por la mejora de la seguridad subjetiva –sensación percibida de seguridad- que por la propia seguridad objetiva. Lo que sin duda, llevó al Gobierno a cometer importantes errores. Entre otros, el fracasado Plan Policía 2000, un ejemplo evidente, precisamente, de eso, del interés del gobierno del PP exclusivamente por proyectar una imagen de seguridad. En definitiva, cabe afirmar que la etapa del PP ha sido muy negativa para la seguridad pública, no sólo por el adelgazamiento del sector, sino esencialmente por el deterioro de un servicio público que es fundamental para la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos.

Veamos por qué. Algunas cifras de los gobiernos Aznar:

GASTO PÚBLICO. El gasto del Estado, el esfuerzo presupuestario público en seguridad ciudadana cayó considerablemente. Pasó de suponer en 1996 el 0,63 a situarse en el 0,49 del PIB en 2004. Una caída, prácticamente, del 20 por cien en los recursos dedicados a seguridad.

REDUCCION DE PLANTILLAS. Otro rasgo que caracteriza la política de seguridad del PP, fue la disminución continuada del número de Agentes de Policía del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. En concreto, en Policía Nacional, se pasó de tener una plantilla de 52.000 en 1996 a menos de 44.000 en 2004.

AUMENTO DE DELITOS Y FALTAS. La evolución de la tasa de criminalidad, es decir, la evolución de los delitos y faltas conocidos en los años de gobierno del PP ha sido creciente. En términos absolutos, se pasó de un total de 1695.000 infracciones penales a más de 1985.000; lo que supone un crecimiento de la criminalidad conocida por las FCSE superior al 17 por cien. En términos relativos, el número de infracciones por cada 10.000 habitantes, pasó de estar en 3,9 en 1995 (ultimo año de gobierno PSOE) a 4,79 en 2002, lo que supone un incremento del 20,9 por ciento.

DELITOS MÁS VIOLENTOS. Es necesario considerar también que, el crecimiento general del número de delitos, supuso en particular el crecimiento de los delitos más violentos, que son los que más alarma social crean. Concretamente, se puede hablar de una muy clara tendencia al alza en los delitos contra las personas, que aumentan el 76 por cien durante los gobiernos Aznar. Pasando de 13.838 en 1995 a 24.364 en 2003. Dando una vuelta de tuerca más a la cuestión, y analizando el tipo de delitos, podemos comprobar que en materia de muertes violentas (homicidios y asesinatos) se pasó de 813 en 1995 a 1366 en 2003. Lo que supone un incremento porcentual del 68 por ciento.

En relación con ello, considero necesario resaltar que, sin duda alguna, el crecimiento de la criminalidad violenta ha estado y sigue estando vinculado a la implantación de los grupos dedicados al crimen organizado, de las mafias, en determinadas zonas del país. Porque, no cabe la menor duda, de que en esos años en los que se bajó la guardia, España se convirtió en un cómodo refugio para la delincuencia internacional. A pesar de que el Gobierno del PP siempre se negó a admitir que ese fenómeno –la llegada del crimen organizado- estuviera produciéndose en zonas muy concretas de nuestro país.

LA IMPORTANCIA DEL SECTOR SEGURIDAD PRIVADA. Indudablemente, en esos años el sector de la seguridad privada ha crecido vertiginosamente:

-En 2004, el sector aglutinaba a 1074 empresas,
-El número total de trabajadores supone 144.308, de los cuales 113754 son vigilantes.
-Entre 2001 y 2003 el número de vigilantes creció un 18 por cien (de 87496 a 103.699) – La vigilancia y no otros servicios (transporte de fondos, alarmas) supone el 64 por cien del total de la facturación
-Desde el punto de vista económico hay que tener presentes tres datos básicos:
1. El sector facturó 2781 millones de euros en 2003 (Holanda: 1070; Portugal 450; Suecia: 550; Bélgica 525 y Austria 210)
2. Representa ya el 0,37 del PIB
3. El crecimiento de la cifra de negocio entre el año 1999 y 2003 ha sido muy intenso, superior a los 1100 millones de euros.

A modo de resumen, cabe afirmar que el balance de los años de Gobierno del Partido Popular en seguridad ha sido:

Menos recursos públicos dedicados a la seguridad,
Menos policías nacionales,
Menos guardias civiles,
Más delitos y faltas,
Más delitos contra las personas,
Más delitos violentos, homicidios y asesinatos,
Mas presencia de mafias y de crimen organizado en España,
Y en consecuencia deterioro notable de la seguridad ciudadana.

Y DE ESTO UD. NO DICE NADA, SR. BARRACHINA.