La titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Dénia (Alicante), Laura Alabau, que tiene atribuidas las competencias del Registro Civil y se niega a casar a personas del mismo sexo, ha sido trasladada al juzgado de lo contencioso-administrativo número 1 de Castellón, tal y como publica el Boletín Oficial del Estado (BOE) en su edición de ayer.
La juez alicantina, que formuló la petición de traslado, se mostró contraria a los matrimonios homosexuales desde la aprobación de esta ley en julio de 2005, y al recibir la primera solicitud de matrimonio entre dos mujeres, presentó sin éxito una cuestión de inconstitucionalidad contra la ley que regula estas bodas.
Así mismo, en el transcurso de su actividad durante los últimos años, se ha negado en varias ocasiones a validar en el Registro Civil las bodas entre personas del mismo sexo, decisión que los órganos superiores han revocado, y que supusieron una multa de 305 euros impuesta por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que finalmente se quedó sin efecto.
UNA JUEZ VALIENTE: Por Iván Jiménez-Aybar *
“Créame, la peor desgracia que podría ocurrirle a un magistrado, sería la de enfermar de ese terrible morbo de los burócratas que se llama el conformismo. Es una enfermedad mental, similar a la agorafobia: el terror de su propia independencia”. Esto es lo que en cierta ocasión le dijo un anciano magistrado a Piero Calamandrei, el reputado abogado italiano experto en Derecho procesal fallecido a mediados del pasado siglo. Y así lo reflejó el florentino en su maravillosa obra “Elogio de los jueces escrito por un abogado”.
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La juez alicantina, que formuló la petición de traslado, se mostró contraria a los matrimonios homosexuales desde la aprobación de esta ley en julio de 2005, y al recibir la primera solicitud de matrimonio entre dos mujeres, presentó sin éxito una cuestión de inconstitucionalidad contra la ley que regula estas bodas.
Así mismo, en el transcurso de su actividad durante los últimos años, se ha negado en varias ocasiones a validar en el Registro Civil las bodas entre personas del mismo sexo, decisión que los órganos superiores han revocado, y que supusieron una multa de 305 euros impuesta por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que finalmente se quedó sin efecto.
UNA JUEZ VALIENTE: Por Iván Jiménez-Aybar *
“Créame, la peor desgracia que podría ocurrirle a un magistrado, sería la de enfermar de ese terrible morbo de los burócratas que se llama el conformismo. Es una enfermedad mental, similar a la agorafobia: el terror de su propia independencia”. Esto es lo que en cierta ocasión le dijo un anciano magistrado a Piero Calamandrei, el reputado abogado italiano experto en Derecho procesal fallecido a mediados del pasado siglo. Y así lo reflejó el florentino en su maravillosa obra “Elogio de los jueces escrito por un abogado”.
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