
Los motivos le parecen evidentes: considera que la LEC “supone un grave atentado contra la libertad de enseñanza y la libertad lingüística de los españoles y rompe definitivamente con la unidad básica del sistema educativo, garantizada por las Leyes Orgánicas de Educación, que asegura la igualdad de los españoles ante la ley”.
Porque el Constitucional no cumple con su obligación y retrasa tres años su decisión sobre el Estatut. Pero lo más sorprendente es cómo el Parlament puede aprobar una ley como ésta que es la secesión educativa de Cataluña. Es un golpe de Estado que hace tabla rasa con el ordenamiento jurídico español. Para ello tiene que soslayar la existencia de dos leyes orgánicas como la LODE y la LOE, que no son ni siquiera mencionadas. El problema es que se puede ignorar cualquier ley española y que el ministro de Educación mire para otro lado. Los nacionalistas sabemos lo que son, pero que sea consentido por el Estado es sorprendente.
No hay comentarios :
Publicar un comentario