13.2.10

Para Rafael Rubio, el viento es el único responsable de la retirada de la Cruz de los Caídos de Altura

Rubio, en Levante: "en principio se quitó porque con la obra, durante los días de temporal, el viento hizo que cayesen algunos de los azulejos de cruz y se retiró por si causaba daños", expresó al diario castellonense.

Hace unos días fue retirada, expoliada y destruida la placa de azulejos en memoria de los asesinados por la libertad religiosa, por la fe y su amor a España en la localidad de Altura, bajo la excusa de una reforma de la fachada financiada por la Generalitat Valenciana.


No hace falta ahora valorar la heroicidad de estas personas asesinadas por las milicias del Frente Popular, pues ya he hablado de este martirio en otras ocasiones y creo que ha quedado bien aclarado. El presente artículo o más bien la presente reflexión es para denunciar la irrisoria y pésima excusa del alcalde de Altura al exponer como factor determinante de su retirada, la de un fenómeno meteorológico que según él propició el desmantelamiento de la Cruz de los Caídos; El viento.
Lamentable, execrable y deplorable es la excusa expuesta por el titular municipal, sólo tenía que haber preguntado al vecindario o asesorarse por algún experto en construcción, para conocer la realidad de los hechos, pues la profundidad de los agujeros habidos, sólo podían haber sido producidos por una herramienta punzante y profesional, pero claro, es obvio que la razón como la justicia historica no son políticamente correctas y también deben de ocultarse.

Por esta causa meteorológica, explica el alcalde de Altura, Don Rafael Rubio, al periódico Levante de Castellón, se tuvo definitívamente que extraer la memoria de los Caídos, añadiendo que en medio del temporal y tras caerse varios azulejos, tuvo que ejecutarse, o mejor dicho trocearse, los azulejos que componían el sagrado recuerdo de unas personas víctimas de un conflicto injusto. Parece ser, que el 2010 después de Cristo, un temporal de viento ha hecho posible lo que tras 70 años se mantuvo inalterable al frío, al viento y a la tempestad. Claro, había que retirarlos, pues podían hacer daño, sobre todo a los hijos políticos de quienes habían ordenado tal ignomioso genocidio religioso.

Siempre presentes, hoy más que nunca los hijos olvidados de Altura, que a partir de ahora, dormirán en el desván de la vergüenza de la parroquia.
Articulo de Opinión : J.A.N.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

vaya tela que pesaditos estamos con el tema, creo que ya esta bien dejadlo no vais a conseguir nada mas que aburrir a vuestros lectores.

Anónimo dijo...

los muertos por la republica son muertos de segunda? k hizo Ig. Marín por defender a estas personas...? Sin embargo hoy tiene una calle en el centro. Esto delata la categoria moral de los políticos. Nada más.