8.3.10

El ex Obispo de Segorbe, Monseñor Reig Pla asegura que la sanción por el Rey de la Ley de aborto es «cooperación material con el mal»

El programa «El Gato al Agua» de Intereconomía TV estuvo dedicado el viernes a analizar la nueva «Ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo».

Monseñor Reig Plá, obispo de Alcalá de Henares y presidente de la Subcomisión Episcopal de Eamilia y Vida, aseguró que con esta ley se produce un mayor deterioro para la vida humana respecto a la anterior ley, reiteró que los parlamentarios que votaron a favor están en situación objetiva de pecado y aseguró que con su sanción el Rey incurrió en «cooperación material con el mal».

Preguntado por la posición de la Iglesia respecto a si la situación del Rey que ha sancionado la ley es la misma que la de los políticos que han dado su voto favorable a la misma, monseñor Reig Pla afirmó que "en el tema de la conciencia humana cuando se trata de reforzar una ley que va a provocar la muerte de inocentes no se puede uno amparar simplemente en la Constitución", sino que "tiene que pensar si con su firma está cooperando materialmente en este caso a que esta ley vaya adelante". Así, "la conciencia del rey tenía que en este caso situarse no ante la constitución sino ante aquello que es cooperar materialmente con el mal".

A la pregunta de qué tenía que haber hecho el Rey, monseñor Reig Pla sugirió diversas situaciones, como "decir que no firmaba, decir que anteponía su conciencia al hecho mismo de lo que supone el refrendar una ley que no no proporciona el bien, decir yo no ejerzo como rey en esta situación".

Fuente: Infocatólico

2 comentarios :

Anónimo dijo...

¡¡VIVA EL MAL!!! ¡¡VIVA EL CAPITAL!!
Fdo: La Bruja Avería

Anónimo dijo...

Me resulta muy dificil entender como un rey que demostró gran coraje para defender la democracia el 23-F, se sume a los que apoyan el aborto, crimen (de los más abominables) contra los inocentes. Mejor que se hubiese abstenido,pienso, ya que de esta manera estamos entrando en una dinámica de destrucción de la moral y la ética de la sociedad española, presentando como bueno lo que atenta contra el hombre y contra Dios.