

El problema no son los funcionarios sino quienes los dirigen, los políticos. Somos nosotros quienes lo hacemos bien, mal o muy mal –en el caso del ejecutivo socialista-, y ellos quienes dan la cara.
España tiene un problema estructural de duplicidad competencial, y otro coyuntural, el de un gobierno que toma decisiones equivocadas, que ha generado una situación de alarmante despilfarro, de la cual, los tres millones de empleados públicos españoles, no son culpables sino víctimas.
En una reciente entrevista en El País, Rodríguez Zapatero afirmaba que el salario de los empleados públicos “no es un derecho social” y por tanto su reducción media del 5% no suponía un recorte social, como sí lo era, la supresión del cheque bebé o la congelación de las pensiones.
En España solo es un derecho social aquello que Zapatero desea, y los salarios, como el empleo de los casi millones de parados, ha dejado de ser un derecho para ser no se sabe qué.
El salario medio de los empleados públicos españoles es de 1.300 euros, este no es, naturalmente, el problema, sino el crecimiento ilimitado de eventuales, personal laboral, organismos y otros entes públicos. Solo en la última legislatura se han creado 303.000 empleos públicos más mientras en el sector privado, las empresas cerraban a miles y los parados nuevos eran dos millones y medio.
El socialismo gobernante ha abdicado de su competencia exclusiva del control de las plantillas, como sí han hecho nuestros vecinos Francia o Portugal, y ha ido a lo fácil, a los sueldos, medida que, de los 27 países de la Unión, solo han adoptado Irlanda, Grecia y Rumania.
La de 2010 ha sido la única reducción salarial de los empelados públicos en la historia de nuestra administración, con un ahorro de 4.000 millones frente al derroche de 19.000 millones de los planes E y la deducción de los 400 euros, y en los últimos 30 años han tenido lugar tres congelaciones, la próxima de 2011, y las de 1994 con el PSOE y 1997 con el PP para lograr aprobar los criterios de Maastricht e ingresar en la Unión.
Sin embargo si tenemos en cuenta el crecimiento de los precios, los siete años de mayores perdidas de poder adquisitivo para la función pública, han sido, junto a 2010; 1982 (-6%), 1984 (-5.4%), 1989 (-2.9%), 1993 (-3.1%), 1994 (-4.3%), y 2007 (-2.2%), todos ellos con gobierno socialista. El año de mayor perdida de poder adquisitivo de la etapa popular fue 1997 con una caída del 2.1%.
Estos esfuerzos de los funcionarios no tienen correspondencia con que el gasto de personal de Moncloa haya crecido un 75% respecto a la etapa popular. El problema no es el sueldo de nuestros maestros, policías o enfermeros, sino las erráticas medidas de Zapatero.
Miguel Barrachina Ros
Diputado Nacional del Partido Popular.
8 comentarios :
Sr. Barrachina,en lugar de criticar y criticar,que eso lo sabe hacer hasta el mas tonto, lo que deberian hacer los del P.P.(partido podrido),es decir publicamente lo que "harían" uds,así los ciudadanos lo tendriamos "claro".
El P.P.(partido podrido),cuando pasó a la oposicion,tomo la tactica del "acoso y derribo",como no funcionó y volvieron a perder las elecciones,tomaron la tactica del "todo vale" y para terminar y poder llegar a la Moncloa han pasado al "TERRORISMO POLITICO",si no, vean las ultimas declaraciones de la Cospedal,Gonzalez Pons ó el "vigotes"(J.M.Aznar) y en los momentos tan inoportunos(u oportunos segun quien lo mire) en los que estamos.Al P.P.(partido podrido)le importa un bledo que España pueda caer en desprestigio ó en bancarrota,con tal de cargarse al gobierno y llegar ellos al poder.¿Por qué tanto interes por llegar a la Moncloa?,¿por España?-no señor,nada mas lejos,para poder tapar todos los agujeros que tiene el P.P.(partido podrido)en las autonomias que gobierna y poder neutralizar ó parar el caso "gurtel"ó el de Mallorca,Alicante etc.etc.ESE ES EL BERDADERO INTERES DEL P.P.(partido podrido).
Eso para mi ,señores se llama"TERRORISMO POLITICO".
Y aquí y ahora, fiel a las consignas de su partido,el Sr. Barachina mas de lo mismo.
No se esfuerce tanto Sr. Barrachina, sus mentiras se las cree cada día menos gente, sobretodo en nuestra Comunidad Valenciana donde su gobierno ha demostrado con creces lo incompetente, sectario y corrupto que puede llegar a ser el PP cuando gobierna.
Aqui viene a darnos político/lecciones el Sr. Barrachina, pues coméntele a su jefe el Sr. Camps que se aprenda alguna, porque no es que nos lleve a la ruina, es que con ustedes ya estamos en ella.
La política del PP se resume en una magnifica frase de un político de su partido" estábamos al borde del abismo pero con trabajo y esfuerzo ya hemos dado un paso adelante". Pues nada, a despeñarnos Sr. Barrachina.
Sr. barrachina,los funcionarios no son culpables,los parados tampoco y en general los ciudadanos...menos,los unicos culpables son los politicos,sobre todo los irresponsables,entre los que se encuentra ud. y muchos de su partido
Pero tendrá usted cara sr. Barrachina. Vamos que ahora el PP es el partido de los trabajadores. Pues no quedan tan lejos, mas bien cercanos, esos tiempos donde el Sr. Aznar se codeaba y se codea con todo lo mejorcito de los Neocon mundiales, una gente que "defiende" al trabajador. O díganos donde trabaja su gran mentor el Sr. Zaplana, pues nada menos que con Telefónica cobrando un "pequeño" sueldo de más de un millón de euros al año. Vamos como cualquier trabajador de este país. Así es como ustedes apoyan al trabajador.
Sr. Barrachina, seguramente Ud. prefiere aplicar a los funcionarios las medidas que la derecha europea aplica en los estados en que gobierna (Gran Bretaña o Alemania) y DESPEDIR un buen porcentaje de ellos en lugar de mantenerlos en sus puestos de trabajo aunque sea cobrando un 5% menos.
Ya sabemos qué nos espera si el PP llega algún día a la Moncloa.
Uds. quieren derribar todo el edificio para quedarse con el solar.
Son unos irresponsables, como mínimo...
El Sr Barrachina sufre un encantamiento,como el del ingenioso hidalgo y ve gigantes nos asusta con el aplastamiento y luego son molinos.
Parece el personaje aquel que en un anuncio de TV preguntaba si Franco había muerto.
Solo ve Intereconomía y la tuya también .
Tener que rellenar su realidad política ignorando los casos de nuestra Comunidad es remar contra corriente ,pero intertar que rememos los demás ; ahí ,en esa persistencia de artíkulos baratos reside su enfermedad-
Parece que no se haya leido la C de Corrupción masiva en el diccionario.
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