Según ha constatado este blog informativo, el alcalde de Segorbe Rafael Calvo, ha lamentado que "no se le dijera toda la verdad desde el principio" sobre los datos de la exhumación que pretendía realizar los miembros de la Asociación de la Recuperación de la Memoria Histórica, a sabiendas de esta organización de la "nula posibilidad de la exhumación" de la totalidad de los cuerpos ubicados en la fosa común del Cementerio Municipal y que Rafael Calvo, en "cumplimiento de la ley de Memoria Histórica y del bien común, la concordia y la reconciliación", había acordado conceder en un principio los permisos pertinentes para desenterrar los cuerpos de estos republicanos condenados tras un proceso sumarísimo en Castellón. Pues según Calvo, esta asociación sabía perfectamente que “una” de las familias se negaba a este proceso mortuorio. Según consta en la ley, sin el permiso de todos y cada uno de los familiares que se encuentran enterrados en esa fosa común no se puede proceder a la apertura de la misma, como afirma la ley. Hechos que conocían los miembros de la Asociación y que silenciaron.
Según ha podido contrastar este blog, las familias que a día de hoy desean exhumar los cuerpos, durante treinta años se negaron a hacerlo de forma privada. Por otro lado, la familia que se niega, estuvo treinta años intentando dar sepultura digna a los fusilados. Según ha podido averiguar este medio, una hija de uno de los fusilados era quien cuidaba la fosa, les ponía flores e incluso llegó a poner los nombres de los allí presentes. Al parecer, esta mujer murió con la pena de no poder dar sepultura digna a su padre. Es ahora cuando Zapatero ha ofrecido miles y miles de euros de todos los españoles cuando se ha despertado el interés de las otras familias, pero existe un problema, fallecida la señora que cuidaba la fosa, sus nietos se oponen a este "aquelarre" y desean evitar todo "circo mediático" alrededor de sus antepasados.
No obstante, el alcalde de Segorbe, desde la discreción realizó las oportunas diligencias proponiendo a la familia en cuestión, facilitar una exhumación de todos los restos, desde el respeto y la dignidad, con motivo de que descansen en paz en sus localidades respectivas. Sin embargo, la familia se ha negado nuevamente y de forma radical a que se lleve a cabo la exhumación. Calvo, pese a todo, ha afirmado que respeta la decisión final de esta familia, por lo que no se abrirá la fosa común de la crueldad y la barbarie.
Calvo ha lamentado por otra parte, la indiscreción del Alcalde de Gátova, Leopoldo Romero, por haber filtrado y realizado diversas declaraciones a los medios de comunicación, cuando se había acordado llevar este asunto con total mesura, reserva y discrecionalidad, para evitar cualquier politización del asunto. Calvo ha reprochado que su homólogo saliera de su despacho haciendo declaraciones a diestro y siniestro.
Según ha podido contrastar este blog, las familias que a día de hoy desean exhumar los cuerpos, durante treinta años se negaron a hacerlo de forma privada. Por otro lado, la familia que se niega, estuvo treinta años intentando dar sepultura digna a los fusilados. Según ha podido averiguar este medio, una hija de uno de los fusilados era quien cuidaba la fosa, les ponía flores e incluso llegó a poner los nombres de los allí presentes. Al parecer, esta mujer murió con la pena de no poder dar sepultura digna a su padre. Es ahora cuando Zapatero ha ofrecido miles y miles de euros de todos los españoles cuando se ha despertado el interés de las otras familias, pero existe un problema, fallecida la señora que cuidaba la fosa, sus nietos se oponen a este "aquelarre" y desean evitar todo "circo mediático" alrededor de sus antepasados.
No obstante, el alcalde de Segorbe, desde la discreción realizó las oportunas diligencias proponiendo a la familia en cuestión, facilitar una exhumación de todos los restos, desde el respeto y la dignidad, con motivo de que descansen en paz en sus localidades respectivas. Sin embargo, la familia se ha negado nuevamente y de forma radical a que se lleve a cabo la exhumación. Calvo, pese a todo, ha afirmado que respeta la decisión final de esta familia, por lo que no se abrirá la fosa común de la crueldad y la barbarie.
Calvo ha lamentado por otra parte, la indiscreción del Alcalde de Gátova, Leopoldo Romero, por haber filtrado y realizado diversas declaraciones a los medios de comunicación, cuando se había acordado llevar este asunto con total mesura, reserva y discrecionalidad, para evitar cualquier politización del asunto. Calvo ha reprochado que su homólogo saliera de su despacho haciendo declaraciones a diestro y siniestro.
Redacción/El Informal Segorbino
Foto: fusilamientos cementerio/badajoz
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