La Cooperativa de Viver ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años con el aval de su aceite virgen extra con Denominación de Origen de la Comunitat Valenciana. Ahora, prepara la certificación en producción integrada de las fincas de olivos de donde se aportan las aceitunas para la elaboración de su buque insignia: el Aceite de Lágrima. Y desde el punto de vista de gestión va a participar en el proceso de certificación de la marca Palancia CV promovido por la plataforma Innovem Junts del Impiva. Estos han sido algunos de los motivos que han llevado al jurado del certamen Empresa del Año de Mediterráneo a proclamar a la empresa como finalista del concurso.
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