El obispo de Segorbe-Castellón acaba de ordenar seis sacerdotes en la concatedral de su diócesis. Día sin duda gozoso para aquella Iglesia local y en particular para su obispo, Don Casimiro López Llorente que lo está haciendo muy bien. Es un obispo del que se habla poco pero que cuando dentro de cuatro años comience la gran sustitución del episcopado actual seguro que contarán con él para diócesis de campanillas. E incluso podría ocurrir antes si piensan en él como sustituto de monseñor Palmero.
Fuente. Intereconomía
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