El Congreso de los Diputados dio luz verde, el pasado jueves, al «pensionazo», la nueva legislación antiobrera, que elevará gradualmente la edad de jubilación hasta los 67 años de edad.Tal y como ha sucedido a lo largo de su trámite parlamentario, el PSOE volvió a contar con la colaboración de la burguesía separatista representada por el partido xenófobo antiespañol CiU.
Esta norma entrará en vigor —si nadie lo impide— dentro de dos años y establece que para poderse jubilar un trabajador a los 67 años habrá de haber cotizado, al menos, durante 37. En cuanto a la cuantía de la pensión, ésta se fijará, no de acuerdo a los 15 últimos años cotizados, sino a los 25 últimos años cotizados.
En resumen, el «pensionazo» consiste, en trabajar más —con menos derechos y, por tanto, de manera más precaria— para cobrar menos.
Aparte de los colaboracionistas de CiU, la nueva legislación antiobrera ha podido salir adelante gracias al amarillismo de los «mayoritarios» CCOO y UGT.
Editorial/El Informal Segorbino
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