En la Comunitat Valenciana hay pueblos que se encuentran amenazados por el fenómeno de la despoblación, se trata de municipios del interior de la Comunitat y principalmente de comarcas del interior de la provincia de Castellón, que han sido históricamente las más afectadas por la emigración de sus ciudadanos hacia núcleos urbanos.
Este podría ser el caso de localidades como Chóvar, Cortes de Arenoso o Lucena del Cid, que desde los años 60 han visto como década a década su población iba menguando.
La inmigración ha atenuado el decrecimiento poblacional y su progresivo envejecimiento pero si ésta se reduce podría a medio plazo dificultar el acceso a determinados servicios necesarios para el desarrollo de estos municipios, como es la sanidad, la educación y la asistencia social. Esta es una de las conclusiones del estudio "El impacto de la inmigración en las comarcas del interior de la Comunitat Valenciana" elaborado por el Observatorio Valenciano de la Inmigración (OVIM), dependiente de la Conselleria de Justicia y Bienestar Social.
El análisis del OVIM, que se centra en 17 comarcas del interior, refleja que entre 2001 y 2011 se produjeron cambios demográficos que han afectado de manera desigual a estas zonas. Por un lado, existen dos comarcas -l'Alt Maestrat y Els Ports- en las que, a pesar de la llegada de inmigrantes, su población decreció en este período. Así mismo, en el Valle de Cofrentes-Ayora, Los Serranos y La Plana de Utiel Requena hubo un crecimiento positivo debido a la inmigración.
Por provincias, del estudio elaborado por el OVIM se desprende que las comarcas del interior de Castellón se caracterizan por tener elevados porcentajes de población potencialmente inactiva, es decir, ciudadanos menores de 16 años o mayores de 65. En este sentido, destaca l'Alt Maestrat, donde el 40,82% de la población (3.193 personas) se encuentra en estas franjas de edad y El Alto Mijares, con el 39,97%, que supone 1.815 personas. En el resto de comarcas de la provincia, este porcentaje es un tanto más reducido (Els Ports, con 37,01%; Alto Palancia, con 36,86; y l'Alcalatén, con 34,10%).
En cambio, la inmigración residente en las comarcas castellonenses se encuentra en edades productivas. Así, los extranjeros e inmigrantes mayores de 65 años representan únicamente el 1,39% de los extranjeros residentes en l'Alt Maestrat, un 1,27% en Els Ports el 1,41% en el Alto Palancia y el 2,58% en l'Alcalatén.
Se aprecia que entre 2001 y 2011 se produce un claro proceso de rejuvenecimiento de las comarcas castellonenses ligado a la inmigración. De hecho, la proporción de los mayores de 65 años en Els Ports se redujo en cinco puntos en la última década, cuando pasó de representar el 32% de los residentes a algo más del 26% actual. En la misma línea evolucionó la población del Alto Mijares, el Alto Palancia y l'Alcalatén. De los 80 municipios del interior de Castellón, durante la última década la población se ha reducido en 36 localidades. No obstante, sin la inmigración, once municipios más hubieran sufrido un decrecimiento poblacional.
Este podría ser el caso de localidades como Chóvar, Cortes de Arenoso o Lucena del Cid, que desde los años 60 han visto como década a década su población iba menguando.
La inmigración ha atenuado el decrecimiento poblacional y su progresivo envejecimiento pero si ésta se reduce podría a medio plazo dificultar el acceso a determinados servicios necesarios para el desarrollo de estos municipios, como es la sanidad, la educación y la asistencia social. Esta es una de las conclusiones del estudio "El impacto de la inmigración en las comarcas del interior de la Comunitat Valenciana" elaborado por el Observatorio Valenciano de la Inmigración (OVIM), dependiente de la Conselleria de Justicia y Bienestar Social.
El análisis del OVIM, que se centra en 17 comarcas del interior, refleja que entre 2001 y 2011 se produjeron cambios demográficos que han afectado de manera desigual a estas zonas. Por un lado, existen dos comarcas -l'Alt Maestrat y Els Ports- en las que, a pesar de la llegada de inmigrantes, su población decreció en este período. Así mismo, en el Valle de Cofrentes-Ayora, Los Serranos y La Plana de Utiel Requena hubo un crecimiento positivo debido a la inmigración.
Por provincias, del estudio elaborado por el OVIM se desprende que las comarcas del interior de Castellón se caracterizan por tener elevados porcentajes de población potencialmente inactiva, es decir, ciudadanos menores de 16 años o mayores de 65. En este sentido, destaca l'Alt Maestrat, donde el 40,82% de la población (3.193 personas) se encuentra en estas franjas de edad y El Alto Mijares, con el 39,97%, que supone 1.815 personas. En el resto de comarcas de la provincia, este porcentaje es un tanto más reducido (Els Ports, con 37,01%; Alto Palancia, con 36,86; y l'Alcalatén, con 34,10%).
En cambio, la inmigración residente en las comarcas castellonenses se encuentra en edades productivas. Así, los extranjeros e inmigrantes mayores de 65 años representan únicamente el 1,39% de los extranjeros residentes en l'Alt Maestrat, un 1,27% en Els Ports el 1,41% en el Alto Palancia y el 2,58% en l'Alcalatén.
Se aprecia que entre 2001 y 2011 se produce un claro proceso de rejuvenecimiento de las comarcas castellonenses ligado a la inmigración. De hecho, la proporción de los mayores de 65 años en Els Ports se redujo en cinco puntos en la última década, cuando pasó de representar el 32% de los residentes a algo más del 26% actual. En la misma línea evolucionó la población del Alto Mijares, el Alto Palancia y l'Alcalatén. De los 80 municipios del interior de Castellón, durante la última década la población se ha reducido en 36 localidades. No obstante, sin la inmigración, once municipios más hubieran sufrido un decrecimiento poblacional.
Fuente: gva.es
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