En Barcelona dan turnos para 23 días después, en Sevilla cuando se acaba la comida mucha gente queda sin atender y en Madrid intentan derivarlos a otros lugares. Caritas y el resto de órdenes que los atienden se quedan sin alimentos en muchos casos para poder atender las peticiones.
Laura Suárez. 24.04.12. Los recortes, los ajustes, el desempleo, la recesión, son todos términos de la economía española que cada vez se oyen con más frecuencia. ¿La consecuencia? La demanda de ayuda social se multiplica, a punto tal que en los comedores sociales mucha gente se queda sin comer.
El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha denunciado que en algunos comedores de Catalunya hay que esperar hasta 23 días para obtener un lugar para comer.
Teinteresa.es se comunicó con la central de todos los centros de servicios sociales de Barcelona para conocer la realidad del comedor Poble Sec (el más afectado) y del resto de los comedores del lugar, pero no hubo respuesta. “Es información que no podemos difundir”, se limitaron a responder.
El de Barcelona es un caso extremo, pero no aislado. La situación de los comedores sociales en España está al borde del colapso.
“Cuando se acaba la comida se acaba”
En el comedor de Sevilla San Juan de Acre comenzó a funcionar en diciembre del año pasado. El primer día que abrió fueron 40 personas a buscar alimento. Actualmente, van más de 150 personas por día y no dan abasto.
“Va mucha más gente de la que podemos atender”, señala Maribel, gerente de la Orden de Malta que administra éste y otros comedores de España. ¿Qué hacen cuando eso ocurre? Según señala, la gente que conoce el sistema se acerca temprano a hacer la fila para recibir su ración, pero cada vez hay más y desgraciadamente no pueden atender a todos.
Maribel también señala que el comedor Virgen de La Candelaria, en Madrid, está recibiendo a muchísimas personas que día a día van por su sustento diario. El comedor empezó a funcionar hace 3 años y atendía a 100 personas. “En este momento estamos dando de comer a 400 personas”, remarca. Maribel agradece que el comedor funcione con voluntarios, pues si hubiera que pagarle a personal para que cocine y sirva “sería imposible que funcionara”.
En el comedor Santa Catalina Laboure, también de Madrid, la situación es similar. Se trata de un pequeño establecimiento en el barrio Universidad que otorga 55 raciones de comida todos los mediodías. “Estamos recibiendo más gente de la que podemos atender”, cuenta a este medio la responsable del lugar. Cuando eso ocurre sólo puede derivarlos a otros comedores para que prueben si allí tienen la capacidad de darles de comer. “La situación está mal. No hay plazas”, añade.
Laura Suárez. 24.04.12. Los recortes, los ajustes, el desempleo, la recesión, son todos términos de la economía española que cada vez se oyen con más frecuencia. ¿La consecuencia? La demanda de ayuda social se multiplica, a punto tal que en los comedores sociales mucha gente se queda sin comer.
El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha denunciado que en algunos comedores de Catalunya hay que esperar hasta 23 días para obtener un lugar para comer.
Teinteresa.es se comunicó con la central de todos los centros de servicios sociales de Barcelona para conocer la realidad del comedor Poble Sec (el más afectado) y del resto de los comedores del lugar, pero no hubo respuesta. “Es información que no podemos difundir”, se limitaron a responder.
El de Barcelona es un caso extremo, pero no aislado. La situación de los comedores sociales en España está al borde del colapso.
“Cuando se acaba la comida se acaba”
En el comedor de Sevilla San Juan de Acre comenzó a funcionar en diciembre del año pasado. El primer día que abrió fueron 40 personas a buscar alimento. Actualmente, van más de 150 personas por día y no dan abasto.
“Va mucha más gente de la que podemos atender”, señala Maribel, gerente de la Orden de Malta que administra éste y otros comedores de España. ¿Qué hacen cuando eso ocurre? Según señala, la gente que conoce el sistema se acerca temprano a hacer la fila para recibir su ración, pero cada vez hay más y desgraciadamente no pueden atender a todos.
Maribel también señala que el comedor Virgen de La Candelaria, en Madrid, está recibiendo a muchísimas personas que día a día van por su sustento diario. El comedor empezó a funcionar hace 3 años y atendía a 100 personas. “En este momento estamos dando de comer a 400 personas”, remarca. Maribel agradece que el comedor funcione con voluntarios, pues si hubiera que pagarle a personal para que cocine y sirva “sería imposible que funcionara”.
En el comedor Santa Catalina Laboure, también de Madrid, la situación es similar. Se trata de un pequeño establecimiento en el barrio Universidad que otorga 55 raciones de comida todos los mediodías. “Estamos recibiendo más gente de la que podemos atender”, cuenta a este medio la responsable del lugar. Cuando eso ocurre sólo puede derivarlos a otros comedores para que prueben si allí tienen la capacidad de darles de comer. “La situación está mal. No hay plazas”, añade.
Fuente: elaguijon.com
3 comentarios :
A las personas que no tienen nada NO quiero que las atienda caritas, quiero que las atienda el gobierno con nuestros impuestos, con los que pagamos los que todavia trabajamos.
No a la caridad, sí a la dignidad.
Zapatero está frente a la chimenea de su millonario chalet, acariciando un chiguagua, y riendo "¡¡¡Todo es culpa mia !! Ja Ja Ja !!!
Sus hijas bailando detrás.
Qe se rebajen todos los politicos el
mismo porcentaje que han subido el
recibo del agua en Segorbe y seguro
que podemos crear un monton de comedores.
Publicar un comentario