El artista Francisco Pastor González (Mula, 1945) emigró con 17 años a Francia y residió en Ceret, donde vivió Picasso y otros artistas como Juan Gris, Modigliani y Dalí. En 1977 regresó a España y se instaló en Soneja (Castellón), donde alterna su trabajo de marmolista con su afición artística, realizando grabados, esculturas, dibujos. Ha expuesto en numerosas ciudades de España y Francia y ha conseguido innumerables premios
-¿Cómo fue su inicio en el mundo de la pintura?
-Aunque mi dedicación casi exclusivamente a la pintura ha sido bastante tardía, desde que tengo uso de razón recuerdo que ya de niño prefería quedarme en casa dibujando, copiando tebeos, en vez de irme a la calle a jugar con otros niños. Desde muy pequeño, tuve que colaborar en casa para que la familia pudiera subsistir en aquellos tiempos difíciles y, aunque siempre estaba haciendo pequeñas manualidades, no se podía considerar que pintase. Durante mucho tiempo seguía haciendo cosas, pero, teniendo que mantener a una familia, tuve que dedicarme a otros trabajos que no me dejaban expresarme artísticamente. Fue a raíz de un problema de salud cuando decidí dedicar mi tiempo a lo que siempre he soñado hacer, que es pintar.
-La profesión que ejerció no tiene nada que ver con la pintura, ¿como compaginó ambas facetas?
-Bueno, tengo que decir que pasé por muchos trabajos antes de dedicarme al mármol, oficio que aprendí en Francia. Más tarde continué haciéndolo aquí en España y hoy día lo sigue haciendo mi hijo. Es un mármol prefabricado que requiere tener dotes creativas y artísticas, para diseñar y crear nuevas piezas, como lápidas, bustos, grabados, decoración. Esto me hacía estar en contacto con el arte, en cierto modo, y cuando tenía un rato libre lo dedicaba a hacer algunos cuadros.
-El Papa le recibió y usted le entregó un cuadro suyo. ¿Cómo fue esa experiencia?
-Inenarrable es la palabra que se me ocurre. Para mí fue un doble placer, ya que, además de tener el gran honor de estrechar la mano y entregar personalmente un cuadro de mi autoría a Benedicto XVI, hizo muestras de admiración y agradecimiento, puesto que se trataba de su propio retrato junto a su antecesor.
-¿Cuántas exposiciones realizadas y premios conseguidos?
-Exposiciones, ahora no lo sé, pero teniendo en cuenta que mi vida artística no es muy larga y, justamente pasamos por unos tiempos difíciles para el arte, quizás una centena. Las últimas, el verano pasado en Ceret (Francia) y otra en Jérica (Castellón). Ahora estoy preparando una retrospectiva en Segorbe... Premios tampoco son muchos, pues no suelo participar demasiado; de todas formas, destacaría en pintura dos en Segorbe y un segundo internacional en el Salón Valmy de Argelés sur Mer (Francia). También algún otro en otras disciplinas, fotografía, carteles...
-Residió en una ciudad francesa donde trabajaron otros pintores famosos. ¿Como lo vivió?
-Mi estancia en Ceret transcurrió cuando yo tenía que trabajar para mantener ya a una familia y no tuve tiempo de disfrutar del ambiente artístico que se respira en ese pueblo. Aún tuve el placer de conocer a Sageloli, hombre muy activo y comprometido con el mundo del arte. Ha sido tras volver y exponer en dos ocasiones mis obras en este lugar cuando me doy cuenta de lo que me perdí. Creo que llegue demasiado tarde por un lado y demasiado pronto por otro.
-¿Qué quiere dar a conocer con su pintura?
-No pretendo cambiar nada. Me gusta reflejar lo bonito de la vida .
-¿Cómo fue su inicio en el mundo de la pintura?
-Aunque mi dedicación casi exclusivamente a la pintura ha sido bastante tardía, desde que tengo uso de razón recuerdo que ya de niño prefería quedarme en casa dibujando, copiando tebeos, en vez de irme a la calle a jugar con otros niños. Desde muy pequeño, tuve que colaborar en casa para que la familia pudiera subsistir en aquellos tiempos difíciles y, aunque siempre estaba haciendo pequeñas manualidades, no se podía considerar que pintase. Durante mucho tiempo seguía haciendo cosas, pero, teniendo que mantener a una familia, tuve que dedicarme a otros trabajos que no me dejaban expresarme artísticamente. Fue a raíz de un problema de salud cuando decidí dedicar mi tiempo a lo que siempre he soñado hacer, que es pintar.
-La profesión que ejerció no tiene nada que ver con la pintura, ¿como compaginó ambas facetas?
-Bueno, tengo que decir que pasé por muchos trabajos antes de dedicarme al mármol, oficio que aprendí en Francia. Más tarde continué haciéndolo aquí en España y hoy día lo sigue haciendo mi hijo. Es un mármol prefabricado que requiere tener dotes creativas y artísticas, para diseñar y crear nuevas piezas, como lápidas, bustos, grabados, decoración. Esto me hacía estar en contacto con el arte, en cierto modo, y cuando tenía un rato libre lo dedicaba a hacer algunos cuadros.
-El Papa le recibió y usted le entregó un cuadro suyo. ¿Cómo fue esa experiencia?
-Inenarrable es la palabra que se me ocurre. Para mí fue un doble placer, ya que, además de tener el gran honor de estrechar la mano y entregar personalmente un cuadro de mi autoría a Benedicto XVI, hizo muestras de admiración y agradecimiento, puesto que se trataba de su propio retrato junto a su antecesor.
-¿Cuántas exposiciones realizadas y premios conseguidos?
-Exposiciones, ahora no lo sé, pero teniendo en cuenta que mi vida artística no es muy larga y, justamente pasamos por unos tiempos difíciles para el arte, quizás una centena. Las últimas, el verano pasado en Ceret (Francia) y otra en Jérica (Castellón). Ahora estoy preparando una retrospectiva en Segorbe... Premios tampoco son muchos, pues no suelo participar demasiado; de todas formas, destacaría en pintura dos en Segorbe y un segundo internacional en el Salón Valmy de Argelés sur Mer (Francia). También algún otro en otras disciplinas, fotografía, carteles...
-Residió en una ciudad francesa donde trabajaron otros pintores famosos. ¿Como lo vivió?
-Mi estancia en Ceret transcurrió cuando yo tenía que trabajar para mantener ya a una familia y no tuve tiempo de disfrutar del ambiente artístico que se respira en ese pueblo. Aún tuve el placer de conocer a Sageloli, hombre muy activo y comprometido con el mundo del arte. Ha sido tras volver y exponer en dos ocasiones mis obras en este lugar cuando me doy cuenta de lo que me perdí. Creo que llegue demasiado tarde por un lado y demasiado pronto por otro.
-¿Qué quiere dar a conocer con su pintura?
-No pretendo cambiar nada. Me gusta reflejar lo bonito de la vida .
Fuente: laverdad.es
Foto: F. Pastor junto un busto de Sánchez Lozano/J.L.P.
Foto: F. Pastor junto alcalde de Chóvar, Miguel Ángel Beltrán Sevilla/E.I.S.
2 comentarios :
Me parece vergonzoso que se censuren de esta manera los correos que se os mandan tan sólo porque no os parezcan bien. Ahora resultará que Pastor, que es un buen profesional y gran persona, es Miguel Ángel. Porque no aceptáis que se escriben estos artículos por ser amiguetes y permitís otros más ofensivos contra políticos...
Mire usted, el Sr. Pastor no es Miguel Ángel, pero es un genio autodicta y se le publica por que es palantino y promueve la cultura y no la especulación artística como el nombrado por usted, al que el gran capitalismo lo ha subido a los Altares, como el famoso El Grito.
Respecto a que se permiten notas de prensa ofensivas contra otras personas, cabe decir que éstas vienen firmadas por sus autores, reclame o denuncie usted. Nosotros sólo somos mensajeros de los sin voz y tenga usted en cuenta que desde no se publica absolutamente nada ofensivo, simplemente por que no lo permitimos, si atenta contra la libertad de expresión.
Gracias por su intervención.
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