14.5.12

Opinión: Ajustes versus Crecimiento, por miguel barrachina ros

Nuevamente se ha impuesto un debate falaz que nos puede alejar del deseado crecimiento económico. Se ha conseguido hacer creer que hay dos planteamientos alternativos para salir de la crisis; el de los recortes y el de los estímulos. El alemán y el francés, el liberal y el socialdemócrata.

Es mentira, no puede haber contraposición entre el ajuste en el gasto y el crecimiento económico a través de los estímulos, porque fueron estímulos, como el Plan E y el reparto de la paga de 400 euros, lo que provoca hoy los recortes.

Se puede alargar temporalmente la reducción de gastos, como ha logrado Rajoy de Bruselas, pero en un país como España en el que el socialismo ha venido gastando casi el doble de lo que ingresaba, el ajuste es indispensable porque nadie nos va a financiar indefinidamente.

Podría existir este debate entre ajuste o estímulo -este último supone, bien mayor gasto, bien menores impuestos- si en lugar de deber 700.000 millones de euros tuviésemos ahorros, pero en este momento no hay otra opción que devolver deuda socialista.

La austeridad no tiene alternativa. El ajuste en sanidad y educación, tras reducir todas las restantes partidas, supone 10.000 millones, que es tapar poco más del 1% del agujero creado.

Ningún país de los que se les atribuye comportamiento liberal tiene una actitud mínimamente ortodoxa, todos ellos han sido presa de una mentalidad socialdemócrata que y han alcanzado niveles de endeudamiento público que ahora resulta casi imposible atender.

Lo que sí es cierto es que la reducción de gasto público y de deuda, aun siendo necesario, no crea empleo, es más, en el corto plazo lo destruye, por eso las reformas laboral, financiera y del sector público vienen acompañando a los ajustes.

Las reformas estructurales, son complemento indispensable de los recortes en el gasto, y a estos dos hay que agregar un tercer condimento, el de la transparencia.

Nunca, y en economía menos, debe ocultarse la verdad, y con Rubalcaba en el gobierno no hubo un ni un minuto de sinceridad, desde la negación inicial de la crisis hasta el falseamiento del déficit de 2011, con la ocultación de 27.000 millones, pasando por los falsos brotes verdes, ni un segundo franqueza.

Ajustes, reformas estructurales y diagnósticos veraces, solo así alcanzaremos el crecimiento.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Rajoy tenía un primo en que confiaba. Ahora tiene una prima que desconfía de él.

Anónimo dijo...

diùtaciones politicas fuera
"BASTA YA"