Opinión: "Economía sin trampas" por miguel barrachina ros

El paro ha bajado por primera vez en ocho meses, la afiliación a la Seguridad Social aumentó por segundo mes consecutivo, esta vez con un incremento de 16.500 cotizantes, y el número de trabajadores autónomos sube ya tres meses seguidos.

Si Rubalcaba gobernara les mentiría diciéndoles que estos son los primeros brotes verdes y hay que celebrar el éxito con mas gasto, bien repartiendo 400 euros por español como en la campaña de 2008, bien con otro derrochador plan E.

Pero si he de serles sincero no creo que este sea el principio de un crecimiento sostenido, éste solo llegará cuando concluyan las reformas estructurales, valientemente iniciadas, y logremos tapar alguno de los “agujerillos” que el socialismo nos ha legado. Dicho de otro modo; todavía no hay nada que celebrar, aun hay que hacer mucho esfuerzo para gastar solo lo que ingresamos.

Y en este indispensable ajuste, uno nunca deja de aprender de Alfredo Pérez Rubalcaba, que es el socialista español con peor resultado electoral de la historia, y acaba de afirmar que las reducciones de gasto son \"sadismo político\" y “xenófoba” la iniciativa de acabar con el turismo sanitario.

Al socialismo le parece obligatorio que devolvamos los 700.000 millones de euros de la deuda pública que entregan, pero cuando para ello hay que reducir 10.000 millones entonces las medidas son “sádicas”.

En un país “normal”, Rubalcaba antes de criticar los ajustes, debería explicar donde están los 93.000 millones de más que gastó su gobierno solo en 2011, y que hoy los españoles deben devolver.

Y si viviésemos en Islandia, Zapatero, Rubalcaba y el resto del gobierno, serían juzgados, por incumplir, como la Comisión Europea acaba de certificar, en 27.000 millones su objetivo de déficit.

Posiblemente, en Islandia, serían no solo juzgados sino condenados por la administración de una crisis económica, que primero negaron, después engrandecieron con sus erróneas medidas, y finalmente ocultaron con datos de déficit falsos. Pero aquí, en España, los autores de todo aquello se permiten el lujo de tratar de “sádicos” a quienes intentan tapar sus agujeros.

Por eso, lo que indudablemente ya es un avance, es que junto a las medidas “irrenunciables”, según el presidente del Banco Central Europeo, el actual Gobierno diga la verdad, aunque sea dolorosa, ya que sin trampas, en economía, se alcanza antes el crecimiento.

Miguel Barrachina (Vicepresidente Diputación de Castellón)