21.3.13

Profesorado interino: ¿docentes desechables?

En el sistema educativo español tenemos una figura que le ha cubierto muchos huecos a la administración: el profesor y el maestro interino. Le ha venido muy bien durante años. Tenía disponibilidad total para moverse de centro. Se podía prescindir de él cuando no hiciera falta sin indemnización (tenía un contrato parecido a los autónomos, por obra, que no genera derechos) Y, además, cobraban menos (hasta que varias sentencias judiciales han obligado al Estado a reconocerle la antigüedad).

El origen de estos interinos se remonta al principio de los tiempos. Cuando se acumulaban muchos, la administración ha buscado "funcionarizarlos" por medio de oposiciones libres, en las que se premiaba mucho la antigüedad (pasó en la década de los 90 y a principios del siglo XXI) Todas las administraciones se han negado a un sistema de oposición de doble vía, es decir unas plazas reservadas a los interinos y otras a los opositores sin experiencia. 

El resultado ha supuesto, en la práctica, que los opositores recién salidos de la universidad no pudieron conseguir plazas en esos dos procesos extraordinarios. Aunque aprobaran los exámenes con buenas notas (incluso 9), en la fase de concurso de méritos quedaban muy atrás de interinos con peor nota y mucha antigüedad. A estos opositores solo les quedaba la opción de entrar en una lista de interinos, en la que poco a poco irían consiguiendo antigüedad (primero haciendo sustituciones de unos días en diversas localidades, pudiendo hasta no compensar con el sueldo los gastos de desplazamiento y residencia). Leer artículo de opinión completo...

1 comentario :

Anónimo dijo...

Ja!, osea que hay que darle la plaza a un señor solo porque tiene hijos y, claro, no tiene tiempo para estudiar como un recien licenciado ¿no? Que morro.

De eso nada, la plaza es para el que saque la mejor nota en el examen.

Tienen que entrar los mejores.