Rafael Calvo ha cumplido 18 años al frente de la corporación segorbina. A ellos hay que añadir ocho como concejal. Su experiencia se ha convertido en un valor añadido, sin que haya mermado su ilusión por trabajar en beneficio de los vecinos.
Hoy en día, “el balance es positivo. No podemos olvidar que estamos en una crisis, pero poco a poco la situación se va a arreglar. La labor del Ayuntamiento es mejorar la gestión, con eficiencia y eficacia. Los resultados están ahí. Seguimos cerrando ejercicios con datos positivos y es lo mejor que se puede ofrecer, que la institución que maneja el dinero público de los segorbinos, esté a buen recaudo. Hemos dado superávit y bajado la deuda en un 34%, aunque hayamos tenido que primar la gestión sobre la inversión”, señala al respecto Calvo.
NUEVA SITUACIÓN // Desde hace más de un año, Rafael Calvo comparte las responsabilidades de alcalde con las de tesorero del PPCV. “Son dos trabajos, pero quiero dejar claro que el de tesorero no es remunerado. El único sueldo que cobro es el del Ayuntamiento”. “En cuanto a compartir las tareas --explica--, hoy en día las nuevas tecnologías han hecho desaparecer las distancias. Funcionamos mucho con correo electrónico, teléfono, etc. Estoy al día con el servicio de la gerencia del partido y de la tesorería, sin tener que estar en persona. A pesar de ello, dedico la tarde de los lunes a viajar a Valencia para atender las cuestiones presenciales, como firmas, revisión de facturas, reuniones con el equipo económico y asistir a los comités de dirección y regional a los que pertenezco”. “He procurado que en ningún momento el Ayuntamiento se haya resentido --destaca Calvo--, y, si en algún caso me ha surgido la disyuntiva de dedicar ese lunes al Ayuntamiento o al partido, desde luego ha sido al consistorio”.
FESTEJOS // Calvo sigue viviendo con intensidad los festejos y “padeciendo los toros. En las fiestas estoy preocupado por las inclemencias del tiempo, el esfuerzo que hace la comisión, los clubs, los participantes... Pero cuando mi sufrimiento es mayor es con la Entrada de Toros. Es el gran riesgo que tiene la Entrada, la imagen que damos al exterior, las personas que hay implicadas... Siempre procuramos que salgan las cosas lo mejor posible y cuando no es así y es más noticia lo malo que lo bueno, me sabe mal. Ese minuto y pico que dura la entrada, lo paso con bastante preocupación. La verdad es que cuando veo que los toros están en la plaza y que los jinetes suben sin problemas, mi semblante cambia radicalmente”.
El alcalde de Segorbe añadió: “Creo que estas serán las últimas fiestas de la crisis. Tenemos un horizonte esperanzador y debemos disfrutar con esa perspectiva. Para los que vienen de fuera, espero que participen y se sientan como unos segorbinos mas”.
Fuente: El Periódico Mediterráneo
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