Rafael Tudón, el cronista que persiguió el futuro

EL CRONISTA QUE PERSIGUIÓ EL FUTURO

Rafael Tudón / El Toro / Cronista

El recién nombrado Cronista de El Toro ha realizado iniciativas en favor de varios pueblos del Alto Palancia, interviniendo en su historia más cercana

Recientemente se ha conocido el nombramiento de Rafael Tudón como Cronista de la castellonense localidad de El Toro. Una persona comprometida con el devenir del municipio, como todos los historiadores que voluntariamente pasan horas escudriñando un legado que se remonta a la misma formación de la Comunidad Valenciana.

 Hasta aquí cualquiera puede pensar que no existe nada trascendental pero cuando hemos establecido contacto con varios de los vecinos y asociaciones nos damos cuenta que no se trata de una historia típica o aburrida. Su nombramiento reclamado durante largos años está salteado de hechos que no se habían conocido hasta ahora.

Un cronista que abre caminos de futuro

 Tudón pertenece a una familia de gran arraigo en Teruel y la Comunidad Valenciana, cuyos lazos se han ido extendiendo hasta la Ciudad Condal. No responde al típico historiador ensimismado en el pasado antropológico de una población, levantó la vista de los polvorientos libros para mirar al futuro y comprometerse con la sociedad del Alto Palancia tanto en publicaciones como en actividades.

Alejado de cualquier ideología o formación política, sus únicos valores han sido la defensa de la sociedad en el entorno rural, ante marginalidades o aislamientos con respecto a otras zonas del país. Además de su faceta de escritor, estuvo en contacto con el Ministerio de Fomento o el Centro Geográfico del Ejército cuando observó que alguna de las localidades desaparecían de los mapas o consiguiendo libros para la inaugurada y maltrecha biblioteca de El Toro que tras abrir las puertas sus fondos eran escasos.

Rompiendo esquemas

Pero aquello solo fueron los primeros pasos de un joven que al margen de su profesión, obtenía tiempo para empujar cualquier iniciativa que fuera beneficiosa como el espaldarazo a Segorbe en su declaración de “Interés Turístico Internacional”, al conseguir que la capital del Palancia quedara incluida en la prestigiosa Guía Campsa. También ha colaborado en iniciativas web o portales de promoción turística en Altura o Pina de Montalgrao cuando el mundo digital se extendió en todos los ordenadores para mostrar la belleza de los rincones de Castellón.

Durante casi dos décadas ha intervenido en cualquier cosa que signifique cultura, desarrollo, supervivencia o bienestar de municipios del Alto Palancia. Ha tenido un papel determinante en cuanto a la elaboración de dossiers o memorias con respecto al patrimonio histórico-artístico, ayudando a los técnicos para que fluyeran las ayudas que se concedían en restauraciones de edificios singulares o monumentos.

Estilográfica cargada de humanidad

Desde un principio Tudón, nunca quiso cobrar por sus trabajos. Se negó a aumentar el precio de las ediciones publicadas para facilitar el acceso a la cultura de quienes tenían interés en aprender y en El Toro dejó claro al ayuntamiento que cualquier ganancia la dejaba para financiar lo que el pueblo tuviera necesidad. En el Hogar de Jubilados de El Toro cuentan las numerosas aportaciones de material de uso cotidiano o enseres con el que ha ayudado y no dudó en intervenir en un puente sobre la vía de ferrocarril en Barracas ante la falta de seguridad que presentaba parte de su estructura. La llegada de la nueva era tecnológica también ha significado un periodo de lucha para que los pueblos tuvieran las mismas oportunidades y no queden descolgados (telefonía, 3G) de un futuro que echa del camino a los más vulnerables.

El autor sigue promoviendo la vida saludable de nuestros típicos pueblos y escribiendo para otros donde el bullicio mundano apenas deja tiempo para las  letras