Paco Fornas, conocido popularmente como "Gusana", de 82 años de edad, falleció ayer lunes tras luchar por su vida después que sufriera heridas graves en todo su cuerpo, principalmente en la zona de la cabeza.
El festejo taurino era organizado por la comisión de fiestas de Santa Agueda, a mediados de febrero año y Gusana falleció ayer 29 de febrero.
Francisco Fornas Cortés fue un hombre maravilloso, quizás un tanto raro, pero ineludiblemente fiel a sus principios, vivió y ha muerto libre.
Gusana vivía a día de hoy sin la caridad de la Iglesia, sin sus privilegios, sin sus oros y sin algunas de sus hipocresias, dejó una cueva para irse a un furgón, sito en el municipio de Caudiel, donde daba de comer a caballos y conejos propiedad de un acaudalado letrado, cuidaba sus tomates y hortalizas y lo principal, echó a la basura sus doce pastillas recomendadas por su médico, pues ha llegado a una conclusión que la civilización no es de su mundo. No bebía alcohol, no fumaba, se sentía Tarzán, el rey de la selva, pero no pudo con la cornada a traición de bou al carrer. Descanse en Paz.
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