La Audiencia de Castellón considera probadas las acusaciones mientras la defensa anuncia que irá al Supremo
La Audiencia de Castellón ha condenado al empresario Vicente Vilar a 10 años de prisión por los delitos de agresión sexual, robo con intimidación y detención ilegal cometidos contra su ex esposa, Montserrat Vives. Vilar es el empresario que denunció al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, por un supuesto fraude.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado al empresario Vicente Vilar a 10 años de prisión por los delitos de agresión sexual, robo con intimidación y detención ilegal cometidos contra su ex mujer, Montserrat Vives, así como a pagar una multa de 800 euros por dos faltas de lesiones y amenazas. Vilar es el empresario que denunció al ex presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, por un supuesto fraude que también se investiga en el juzgado.
Además, la sentencia impone al procesado la prohibición de aproximarse a más de 100 metros de la víctima y acercarse a su domicilio en la misma distancia, así como a comunicarse con ella de forma directa por cualquier medio durante un periodo de cinco años tras el cumplimiento de la condena. La sentencia también obliga a Vilar a indemnizar a su ex esposa con 13.000 euros por todos los conceptos.
La sala considera probado que Vilar, –separado de hecho de su esposa desde el 9 de marzo de 2003– acudió el 12 de abril de ese mismo año al domicilio de la víctima en Castellón. Allí pidió a su ex mujer que volvieran juntos, a lo que ésta se negó. La víctima intentó dejar la cocina, aunque fue agarrada por las muñecas por el acusado, que le impidió salir.
Según el fallo, el procesado, “guiado por un ánimo libidinoso”, condujo a Vives hasta el dormitorio, donde la empujó contra la pared, le tapó la boca y procedió a desnudarla. Posteriormente, se colocó encima de ella en la cama, la abofeteó, la amenazó con matarla si se resistía y le dijo que tenía una pistola de un amigo. Y considera probado que Vilar agredió sexualmente a la víctima en diferentes ocasiones.
La defensa recurrirá Finalmente, la sentencia afirma que no se perciben móviles económicos al tiempo de la denuncia, aunque pueda aceptarse que en un primer momento pudiera causar “desconcierto” una junta de Artemis 2000 –la empresa participada al 50% por María Amparo Fernández, esposa de Fabra, y la propia Vives–, el día 13 de abril de 2003.
La reunión se celebró en la casa del líder del PP en Les Platgetes, y en ella se decidió apartar al procesado de su puesto de administrador único de la empresa. “El hecho de la celebración de tal junta daría a entender que Artemis 2000 podría ser importante por alguna razón que no nos compete analizar”, reza el fallo.
El equipo jurídico de Vilar anunció ayer mismo la intención de recurrir la sentencia de la Audiencia de Castellón ante el Tribunal Supremo. El letrado Teodoro Berdonces dio por sentado que presentarán próximamente el recurso contra el fallo condenatorio de su cliente, aunque se negó a desvelar los argumentos jurídicos que usarán para ello. Los abogados de Vilar disponen ahora de un plazo de cinco días para presentar el correspondiente anuncio de recurso de casación.
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