Según comenta Sanchís Girbés en un comunicado insertado en el foro de opinión en Segorbe y tras hacer un analísis histórico de las consecuencias de la "guerra civil" española, el escritor de pensamiento republicano se opone a la retirada de las placas y de las diversas cruces existentes en las fachadas de la Iglesias donde se hace mención a las personas que entregaron su vida en defensa de dichos lugares "religiosos", también muestra su preocupación por el cambio de calles indiscriminados, donde según él, se equipara a unos dictadores por otros que también cometieron crímenes crueles, haciendo especial mención especial al guerrillero Enrique Lister, cruel por los crímenes cometidos. En otro apartado Sanchís Girbés deslegitima la actuación de la CNT, republicanos y grupos revolucionarios contra la Iglesia, curas, monjas, etc.
También culpa a Prieto y a los socialistas como verdaderos artífices del inicio de la guerra civil española, tras la revolución de Asturias, propagada por ellos al no resistir el triunfo de la derecha en las elecciones del 33.
A continuación reproducimos integramente su mensaje y escrito formulado tras un "hilo" en el nombrado "foro segorbino" sobre la posible retirada de símbolos emanados durante la época franquista.
POR SANCHIS GIRBES:
Puesto que en otras cuestiones he hablado/escrito, ahora, aunque no tenga ganas, debo "mojarme" y no faltar a mi conciencia.
1- Opino que nada es del todo blanco o del todo negro. La Iglesia acogió la República con indiferencia, le daba igual, pero empezó a boicotearla a partir de las primeras reformas de Azaña, Besteiro y Largo Caballero. Es decir: se puso en contra de la intevención estatal y laica en la enseñanza; en contra de la ocupación de los latifundios de los terratenientes y en contra de las reformas de los estamentos militares. Se ganó a pulso la animadversión de las masas. Además: el anticlericalismo venia de antiguo, de más atrás de las desamortizaciones de Mendizbal y Pascual Madoz. Estaba ya presente en las guerras carlistas...
2.- Naturalmente, esto no le daba ningún derecho a las masas de exaltados de CNT, UGT, republicanos, etc (sobre todo CNT) para quemar inglesias y conventos, destrozar todo un patrimonio histórico y vejar a curas, monjas, frailes y devotos.
3.- El cardenal Herrera Oria, desde su periídico, EL DEBATE, hizo cuanto pudo para derribar al régimen.
4.- El inmenso error de la República, no fue tal, en tanto en cuanto República como sistema. Fue culpa de Prieto (que lo reconoció) y demás socialistas que no resistieron el triunfo en el 33 de la derecha (CEDA y radicales de Lerroux). De ahí la Revolución de Asturias, quizá inicio de la guerra civil.
5.- Otro acontecimiento desgraciado para la República Española (a mi entender, y pocos suelen entrar en este tema) fue el cansancio y abandono, al principio y por culpa de los extremistas, de don Niceto Alcalá Zamora, grandísmo jurisconsulto al que se deben las primeras medidas legales del nuevo régimen. Este hombre, católico, centrista y centrado, hubiera conducido la nave sin los sobresaltos que produjeron las medidas de Azaña, todas a la vez y con poco tiempo para digerirlas. Pero fue así. España es una nación desgraciada...
6.- Las actividades del Nuncio, del Cardenal Segura, y de otros forzaron al ministro de la Gobrnación, Miguel Maura (ex monárquico) a expulsar al citado nuncio de Roma.
7.- Iniciado el Alzamiento (como una maldición, porque la República había cargado ya contra insurgentes de ultraizquierda ,sin poder hacerse con la situacion: Casas Viejas, Arnedo, Castillblanco de los Arroyos, etc) ya nada pudo deternerse. QUEDE CLARO: culpables: Mola, Franco, Yayue, Aranda, Queipo etc. Y sobre todo, el gran capital, cuya cabeza visible fue el banquero mallorquín Joan March.
8.- En la zona sublevada se fusilaba a mansalva: maestros, librepensadores, republicanos, liberales, sindicalistas... Naturalmente por el mero hecho de serlo, sin mas delitos... En la plaza de toros de Badajoz, fue tal la matanza (cuenta Ian Gibson) que una persona horrorizada de tanto cadaver y sangre chorreando, salió llorando y un cura que lo vio se limitó a decir. "Se lo merecían, hijo, se lo merecían"... Incluso se fusiló a curas proclives al reparto de tierras.
9.- En la zona republicana, se hizo exactamente lo mismo pero al revés (un 50% de españoles no puede ser diferente, mejor o peor, que el otro 50%). En la zona republicana, las hordas salvajes de extremosos de izquierda, bajo la consigna de "¡A por ellos!". Mataron católicos, curas, frailes, violaron monjas y hasta ejecutaron niños. No porque el Gobierno quisiera, sino porque no podia reprimir a los mismos que le defendían, muy a su pesar. Porque a las autoridades republicanas les molestaban, antes de la guerra, más los elementos de la extrma izquierda que los militares.
En esos meses aciagos, donde los nacionales en su parte practicaban el genocidio, en la zona republicana se fusilaba a curas, monjas y obispos (todo lo que "oliese" a cera). En ese contexto hay que ubicar la gran matanza de Paracuellos.
10.- Terminada la guerra, los franquistas se tomaron cumplida venganza... Mataron hasta casi el año 58. A los maquis no les dieron ni posibiliad de entregarse y fueron asesinados sin piedad.
11.- Bajo mi punto de vista, las listas de fusiladaos por los elementos extremos de la zona republicana, pueden, si así lo desean los fieles, permanecer en las iglesias. Y los nombres de calles y vias públicas de reminiscencia franquista, deben ser suprimidos.
12.- Pero, cuidado: no es lo mismo sustituir calle del General Mola, por ejemplo, por calle de Enrique Lister (que fueron, en su crueldad, tal para cual) que por calle de Miguel Hernández... Como dijo Azaña: "toda acción politica que tienda al exterminio de la parte contraria, está condenada al fracaso".
13.- Por lo tanto, que la iglesia conserve el recuerdo de sus mártires; como la República de los suyos (monumento al guerrillero, en Santa Cruz e Moya, por ejemplo. Pero a la hora de cambiar los nombres, búsquese los de personas sensatas y no los de otros personajes de parecida calaña a los sustituidos. Supondría salir de Málaga para entrar en Malagón.
Juan E. Sanchis Girbés.
PD.- En ambos bandos hubo personas que se dedicaron a "salvar" a otras de los de su propio bando. El cura de Vall de Almonacid se libró de la muerte porque fueron los mismos republicanos quienes lo vistieron de civil y lo pusieron de secretario en el Ayuntamiento. Cuando fueron a por él no lo consintieron. Lo mismo hizo un valiente ugetista (Ramón el Gato) en Rocafort.
- Santa Gimeno tiene buena parte de razón: sólo hace que reptir las consignas de "cristianos para el socialismo" y algunas teorías de la llamada "Teología de la Liberación". Al fin y al cabo, a Jesuscristo lo mataron por agitador de izquierdas, a veces ponia la otra mejilla, pero a veces arremetía a mamporros contra los mercaderes del templo...
Sentido común y basta.
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