Entre las docenas de tonterías que se escuchan estos días con motivo de la hecatombe económica nacional y de la crisis de confianza en las finanzas internacionales, las hay que auguran el fin de la economía de mercado o la refundación del capitalismo. Son solo eso, tonterías.
La economía de mercado sobrevivirá y los gobiernos que la limitan innecesariamente serán quienes no lo hagan.
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1 comentario :
A ver, "fenómeno", por enésima vez...léete esto y después nos cuentas, ya que parece que tu obsesión es la de culpar de todo al Gobierno de Zapatero. Supongo que si en mi pueblo se sale una acequia la culpa será de Zapatero, ¿verdad, Barrachina?
Hala!! Lee un poquico a los que pensamos de manera opuesta a la tuya...
La caverna mediática continua con su particular batalla en aras de culpar al gobierno socialista de la crisis económica mundial, a pesar de que es más que evidente que ésta abarca a toda la comunidad internacional, con la practica totalidad de las economías occidentales en recesión (la última en caer Francia) y con los Estados saliendo al rescate de los bancos, llegando la fiesta hasta el punto de que neoliberales como Sarkozy, Bush o Merkel tienen que salir raudos a nacionalizar, repito, nacionalizar, sus principales entidades financieras para evitar el colapso de sus economías.
Mientras tanto, como si de una pequeña "Galia" se tratase, los adalteres del Partido Popular español parecen estar en una nube, culpando de las turbulencias financieras a un diminuto gobierno cuyo Estado (España) representa el 2% de la economía mundial. Cuando 14 premios Nobel en economía se reunían y concluían que no tenían ni idea de cómo solucionar esta crísis, Cristobal Montoro, portavoz de economía del PP, aquel que años atrás negaba hasta la extenuación que en España tuviese lugar una burbuja inmobiliaria, afirmó que ellos sabían la forma de salir de esta delicada situación. Sorprendente. Todavía estamos esperando. A ver si al G8 en vez de ir España va a tener que ir el PP...(je je je)
Pero la realidad es que apenas han esbozado 2-3 medidas generalistas, sin concreción, para fervor de la caverna, que han dejado ni frío ni caliente al personal. Hablan de reducir impuestos al mismo tiempo que denuncian que la recaudación ha descendido alarmentemente, la primera en la frente. Piden desde Génova 13 que se congele el gasto social, pero no dicen qué partidas hay que recortar; y mientras tanto, desde sus comunidades y ayuntamientos, piden más financiación, mayores inversiones; la segunda en el cogote. Dicen que es necesario flexibilizar el despido para cortar la sangría del paro, como si eso fuese a facilitar que un empresario cree empleo (si no hay consumo, no hay producción, sobran trabajadores). En definitiva, propuestas inconexas, contradictorias, y profundamente antisociales. Como es costumbre en ellos.
Pero Rajoy ha encontrado un filón. Acusa a los socialistas de negar la crisis y de no haber previsto lo que iba a pasar. Se mofa Mariano de que las previsiones del gobierno no se han cumplido, ayer mismo, en el Congreso de los Diputados, echaba en cara a Solbes que preveía un 1,6% de crecimiento para 2008, lo que considera demasiado "optimista". Menos mal que él, el gran Mariano, tiene a los mejores economistas en el PP, como Pizarro, Costa, Montoro and company, que sí dieron en el clavo desde el primer momento. ¿O no?
Si acudimos a la memoria económica del PP para las elecciones de marzo, nos encontramos con una delicada sorpresa. ¡Solbes era un pesimista comparado con el equipo económico de Mariano Rajoy! Con un par de rebajillas fiscales (que no entrarían en vigor hasta 2010) y congelando el gasto social, la España del PP viviría en el limbo, mientras las economías mundiales se hundían en la recesión. Los que acusaban a Solbes de no ver la gravedad del problema, en sus cuadros macroeconómicos, pronosticaban un escenario más propio de Peter Pan o Alicia en el país de las Maravillas, que de unos señores "cracks" en esto de la economía, como Montoro, que sabe más que el G8, la Eurocámara o el Banco Central Europeo. Nuestro querido Rajoy y su corte de "listos" encabezados por Manolín Pizarro (el de 2000 kilos de indemnización) pronosticaban para España un escenario curioso: en 2008 crecimiento del 2,6% (qué raro lo mismo que decía el "no tiene ni puta idea" Solbes en aquellos momentos), y aténse los machos, para 2009 creciendo como un tiro, ya al 3% con dos cojones (mientras el mundo está en recesión porque en el mundo, diría Rajoy, no gobierna el PP). Pero hay más, porque en 2010 ya hablan del 3,6% (¿pero tenemos o no tenemos burbuja?), y en 2011 y 2012 "yo la tengo más larga" y pronostico un crecimiento del 3,9%. Mariano dixit ¡Toma ya Solbes, tío triste!
Repasen con atención todo el cuadro. ¡Hablan de superavit del 1,6% ya en este mismo año 2008! Vaya pitonisos, ni parando todas las obras de los diferentes trenes AVE, ni dejando los hospitales vacíos de personal. ¡Qué ocurrentes estos tipos que llaman optimista patológico a ZP y que jalean que no tiene credibilidad! Esto me recuerda a los presupuestos para 2008 que redactó la Consejera de Economía de mi Región, Doña Inmaculada García (PP), en los que defendía que ibamos a crecer este año un 3,8%. Graciosos estos chicos del PP. La mayor crisis económica de los últimos 50 años y España creciendo al 4% por obra y gracia del PP. ¡Ver para creer señores!
Estamos ya acostumbrados a ver como Rajoy echa en cara a Zapatero el que prometiese pleno empleo. El PSOE en su programa electoral hablaba de crear 2 millones de puestos de trabajo en 4 años. Pues Mariano, que por entonces tampoco parecía ver lo que se nos venía encima, sumó 200.000 más, hasta los 2,2 millones. ¡Con dos cojones Mariano! Y para pleno empleo el suyo, que en su memoria económica cifraba que la tasa de paro a final de legislatura sería del 6,5%, la más baja de nuestra historia casi dos puntos mejor que la de 2006 (hasta entonces la más baja). ¡Y menos que mal que ellos sí vieron que iba a pasar!
Desde luego el gobierno no vió la magnitud de la crisis, como tampoco el resto de gobiernos y organismos internacionales. Nadie, nadie, dió verdaderamente con la clave: el PP, visto sus cuadros macroeconómicos, tampoco, ni de lejos. Los grandes lideres mundiales reconocen que esto era imprevisible, error tras error en los cálculos de la Fed, el Bce o la Unión Europea, y con la primera potencia del mundo noqueada por la avaricia de su sistema financiero. Desde luego el gobierno ha cometido errores, ha podido quitar hierro a la situación, y ha jugado a no "minar" la moral de los españoles. Pero el PP, tanto que predica, tantas lecciones que ofrece a los demás, metió la pata a fondo, tan a fondo que merece la pena recordar sus datos. No fueron diferentes, aunque por electoralismo (de lo mismos que acusan al gobierno) jugasen de boquilla a la contra, aunque sobre el papel, pensasen y defendiesen los mismos (incluso como habéis visto, doblando la apuesta).
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