Situada a la parte derecha de la Autovía Mudéjar, Segorbe promete desde la lejanía una visita a una ciudad especial, en la que se conjugan las bellezas legadas desde siglos atrás con edificaciones propias de una localidad moderna, que ostenta la condición de capital del Alto Palancia dentro de la zona fronteriza entre la Comunidad Valenciana y Aragón. Su mejor carta de presentación es la declaración de su conjunto histórico artístico como Bien de Interés Cultural. Para comprobarlo, nada mejor que detenerel vehículo nada más observar algún tramo de murallao alguno de sus monumen-tales edificios y comenzarun paseo por el casco viejo para contemplar sus bellas estampas medievales. Aunque las distintas guerras vividas en esta siempre importante localidad han deteriorado el patrimonio, el amplio y variado conjuntocultural bien merece una relajada excursión quesiempre evocará tiempos lejanos barnizados por sus múltiples edades históricas. Por sus calles paseó elúltimo rey musulmán de laTaifa de Valencia, ZaydAbu Zayd, cuando huyó de Jaume I tras la conquista de Valencia (1238). Una vez Segorbe estuvo en manos cristianas, fue nombrada sede episcopal. En el sigloXIV, residió el rey Martín Ide Aragón por su boda conla segorbina María de Luna.Y su esplendor cultural volvió a relucir en los siglos XVII y XVIII. Hoy crece de nuevo dentro de los parámetros de una localidad moderna que ejerce de capital de la comarca.
Entrada de Toros y Caballos
Del 7 al 13 de septiembre tendrá lugar cada día, a las dos dela tarde, la Entrada de Toros yCaballos, un evento único queha sido declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional. Caballos y jinetes abren el paso a los astados entre el público que asiste a este original encierro.
Actos religiosos
La Entrada es sólo una partede las fiestas patronales, quetienen dos semanas de dura-ción. Durante la primera, sonlos actos religiosos los prota-gonistas, declarados Fiesta deInterés Turístico Nacional.Además, se celebra la Feriadel Jamón y del Embutido.
Paseo de Sopeña.
Indispensable recorrerlo. En lo más alto, se alza el Castillo de la Estrella, que vivió el paso de romanos, visigodos y árabes. Debido a su mal estado, se derribó para construir un hospital a finales del XVIII. Entre el verde arbolado es posible observar una bella panorámica de Segorbe y del pasodel río Palancia, además de la sierra La Calderona.
Fuente de los 50 caños.
Al lado del Palancia, se encuentra estereconocible espacio de la localidad.Se puede beber su agua a través decincuenta caños ‘identificados’ porlos escudos de las provincias españolas.
Edificios monumentales.
Ellistado es muy largo: el Ayuntamiento, que corresponde a un antiguo Palacio Ducal del siglo XVI;el Seminario, del XVII; Iglesia deSan Martín, del XVII; Iglesia de SanJoaquín y Santa Ana, del XVII; Iglesia de San Pedro, del XIII; Iglesia de los Padres Franciscanos, delXIX; la Torre de la Cárcel y la Torredel Verdugo, del XIV.... Sin olvidarel acueducto que, junto a las mu-rallas, otorga un sello personal a Segorbe.
Diversión en el agua.
Segóbriga Park es el primer complejo acuá-tico construido en el interior de laComunidad Valenciana. Las instala-ciones tienen temática medieval para recordar a la ciudad, y en ellas, piscinas, toboganes, jacuzzi,...
Museo del Aceite
En homenaje a un aceite elogiadodesde tiempos medievales por su sa-bor suave y afrutado. El museo se al-za en una antigua almazara ubicadaen la plaza Belluga. En su interior sepuede seguir el proceso de elabora-ción a través de audiovisuales y obje-tos propios de esta labor.
Catedral
La construcción de la original Catedral Basílica de Santa María de laAsunción data del siglo XIII. Sin embargo, el actual edificio responde alas directrices de la remodelación de1791. En su interior, impresionantesobras pictóricas de Joan Reixach,Luis Planes y Manuel Camarón.
Fuente: Diario Que-Castellón
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