9.1.11

El obispo ordena en Segobe a los seis nuevos diáconos

*Los ‘servidores’ son de Castellón, Murcia, Donosti, Barcelona y dos iberoamericanos..

Los seis prelados, arrodillados en el altar de la catedral de Segorbe, son ungidos por el obispo López.MARTÍN

El obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, confirió ayer en el templo diocesano el orden del diaconato a seis seminaristas de la diócesis. Los nuevos diáconos son Alberto Sanahuja Llort, de Castellón; José Miguel Sala López, de Murcia; Manuel-Álvaro Agorreta Carrión, de San Sebastián; Juan Mario Sánchiz Telemín, de la República Dominicana; Pablo Vela de Marco, de Barcelona, y Mauro-Francisco Zúñiga Ureña, de Costa Rica.

La ceremonia tuvo lugar en la catedral-basílica de la Asunción de Segorbe, que presentó un lleno a rebosar de público, con más de 800 personas, llegadas de distintos puntos de la geografía española, además de un centenar de sacerdotes que concelebraron la solemne eucaristía con el prelado.

ORACIÓN // Con el acto de imposición de las manos del obispo y el rezo de la oración consagratoria, los nuevos diáconos recibieron el primer grado del orden sagrado que tendrá su culminación en un futuro próximo con su consagración sacerdotal. “El señor derramará sobre vosotros el Espíritu Santo, participaréis de los mismos dones del ministerio que los apóstoles recibieron del Señor y seréis en la Iglesia signo e instrumento de Cristo que no vino para ser servido, sino para servir”, subrayó el obispo a los nuevos ordenantes, o “servidores de todos”, que es la definición eclesiástica del cargo.

El obispo recordó que el Concilio Vaticano II encomienda a los diáconos “administrar solemnemente el bautismo, conservar y distribuir la Eucaristía en nombre de la iglesia, asistir y bendecir el matrimonio, llevar el viático a los moribundos, leer la Sagrada Escritura a los fieles, presidir el rito del funeral y de la sepultura y prodigaros, ante todo, en las obras de caridad y de asistencia al prójimo”. A los diáconos, figura previa a la ordenación como sacerdotes, les corresponde, entre otras cosas, asistir al obispo y a los presbíteros, sobre todo en la Eucaristía y en su distribución, y proclamar el Evangelio, según apeló el obispo. H

Fuente: El Periódico Mediterráneo

1 comentario :

Anónimo dijo...

¿Por qué no aceptar que somos primates evolucionados y que nuestro planeta forma parte de un universo que se expande y dentro de billones de años nuestra galaxia chocará con la de Andromeda?

¿Por qué no dejarnos de mitos y supersticiones?

¿No es mejor creer lo que dice el Telescopio Hubble que en lo que dice la Biblia?