Los tratamientos con pesticidas y productos fitosanitarios utilizados contra el Picudo Rojo, han puesto en riesgo la integridad del Paraje Natural de la Esperanza y el Manantial.
La formación de izquierdas, EUPV-Segorbe ha actuado por la vía penal a través de la fiscalía, por considerar que se ha puesto en grave peligro el manantial de la Esperanza y el Paraje Natural Protegido. Esta nomenclatura de P.N.P Municipal, fue declarada en 2006, teniendo como organismo de control un Consejo de Participación, quien determina si se puede o no, actutar dentro de dicho paraje y sobre todo en las proximidades del manantial, como es el caso de las actuaciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Segorbe para intentar paliar los efectos de la plaga del Picudo Rojo, que afecta a las Palmeras. Hay que recordar que, según el censo del Ayuntamiento, en el recinto del manantial se concentran la mayor parte de palmeras municipales, siendo cercana a las 200 unidades.
Manuel Pavía/ EUPV |
La peligrosidad de los productos y el hecho de haber puesto en peligro, tanto el propio manantial como el entorno del P.N.P Municipal, ha sido el detonante para que EUPV halla decidido presentar esta denuncia en la Fiscalía. Estos productos y su toxicidad, son claramente perjudiciales para la salud humana, la fauna del paraje protegido y las abejas, fundamentales para el equilibrio y conservación del ecosistema. De hecho en muchos países de Europa y América han sido totalmente prohibido este tipo de tratamientos por los motivos anteriormente descritos. Los productos más utilizados y que el protocolo de la G.V. recomienda son Imidacloprid y Fosmet. Estos pesticidas son altamente tóxicos en mayor o menor intensidad pero siempre con un riesgo evidente y se recomienda máxima cautela a la hora de ser utilizados y manipulados. Como consecuencias destacables de la toxicidad de estos productos figuran síntomas como malformaciones en el feto, daña los riñones, afecta a la fertilidad, además de intoxicación aguda de las que destaca, problemas de tiroides y cancerígena para los humanos.
Cabe destacar también que la legislación medio ambiental es clara en este sentido, siendo la distancia mínima de seguridad en cuanto acuíferos de 50 metros, cosa más que improbable que se haya respetado, dado que algunas palmeras se encuentran a menos de 6-8 metros del manantial, por lo que EUPV exige depurar responsabilidades sobre el Alcalde como conocedor de estas peligrosas actividades, el concejal de parajes, Angel Berga, como responsable directo y el concejal de Sanidad y Medio ambiente Vicente Hervás por razones obvias.
No hay comentarios :
Publicar un comentario