Las bellezas ocultas de Chóvar en el Alto Palancia

El itinerario, que discurre de forma circular, muestra la gran relevancia de la minería para el municipio en los años 50 y 60

 La ruta, de 5,2 kilómetros y en pleno parque natural de la Serra d'Espadà, permite conocer el pasado de una localidad rodeada de bosques de alcornoques y piedras de rodeno.

 Una de las rutas más impresionantes que se pueden realizar en la provincia de Castelló convierte a la comarca del Alto Palancia en gran protagonista. Así, el atractivo itinerario, de gran valor paisajístico, nos permite conocer el patrimonio de la localidad de Chóvar.

 Enclavado en pleno parque natural de la Serra d'Espadà, el itinerario que hoy proponemos nos acercará al pasado de esta pequeña localidad de imponentes paisajes de piedra de rodeno, bosques de alcornoques y tierra de aguas e historia.

 La ruta cuenta con alrededor de 5,2 kilómetros de trazado, de dificultad media y una duración de unas dos horas, que discurre de forma circular por caminos vecinales y muestra su rico patrimonio, la importancia que supuso para Chóvar la minería en los años 50 y 60, las típicas carboneras, algunas de sus ricas y refrescantes fuentes y embalses o las impresionantes panorámicas que se pueden divisar desde lo alto de fantásticos enclaves naturales.

 Partiremos de la plaza de la iglesia y, por la avenida del Sol, llegaremos hasta las afueras del núcleo urbano para, por un camino de tierra llegar andando, unos 100 metros después, hasta el Embalse del Ajuez.

 Pantano de origen árabe, que recoge las aguas del barranco del Ajuez, catalogado como zona húmeda de la Comunitat Valenciana. Continuaremos nuestro camino perfectamente señalizado con totems de la imagen de la Serra Espadà por una senda a mano izquierda, tras pasar el pantano, serpenteando por una estrecha senda entre la singular vegetación característica de Espadà con su bosque de alcornocales.

 Durante este tramo encontraremos los restos de dos antiguas carboneras, abundantes durante todo el término, como muestra típica de uno de los sustentos de los ancestros. Ascendemos poco a poco por la ruta señalizada que nos hará subir hasta Peña Roya, en el camino de la Solana.

 Tras cruzar varias veces el barranco entre gigantes helechos y la característica piedra de rodeno, llegaremos hasta el paraje de la Fuente Fresca, cuando llevaremos unos 1,7 km de recorrido. Un impresionante entorno donde visualizar grandes paredes formadas por grandes piedras rojizas que forman un enclave único.

 La mina del Socavón 

Comenzaremos un pronunciado ascenso que nos conducirá hasta la conocida como la mina del Socavón, sobre los 2.2 km.

 Claro ejemplo de riqueza de la época de los 50, el trazado permite conocer las antiguas minas de cinabrio para transformarlo en mercurio en los dos hornos de combustión construidos en Chóvar, con una representación de las antiguas vagonetas, sus railes y la cavidad. Para visitarla deberemos dejar durante unos metros la senda principal.

Continuaremos ascendiendo hasta llegar a la pista en el collado de la casa de Miguel Ten, el punto con mayor altitud de la ruta, donde se puede visualizar la impresionante panorámica del barranco del Ajuez. Comenzaremos la vuelta de nuestra ruta por la senda del antiguo camino de la Solana del Ajuez a través de la senda, circulando de nuevo entre alcornoques, prácticamente por la cresta de la montaña, donde volveremos a encontrar algunas de las múltiples carboneras de Chóvar, así como, en el km 3.9, varias construcciones de piedra, restos de casetas de la Guerra Civil que sirvieron de protección al bando republicano.

 Ya aquí empezará el descenso de nuestra ruta que nos conducirá hasta los restos del Castillo, en la punta de la Sartén.

 Unos restos de origen árabe, con una cisterna interior. Desde el Castillo visualizaremos Chóvar y, callejeando, retornaremos hasta nuestro punto de partida.

Fuente: Levante de Castellón