Mientras tanto los sindicatos UGT y CCOO ni están ni se les espera, pero seguirán recibiendo subvenciones millonarias a cambio de garantizar la "paz social" y el silencio ante los atropellos de la patronal contra los trabajadores.
Mientras en países como Francia llevan 6 huelgas generales en menos de un año, en España van ya 10 años sin ninguna; pese a la continuidad de la reforma laboral de 2012, el abaratamiento de los despidos, la temporalidad, la precariedad, el incremento de los accidentes laborales o el incumplimiento reiterado de los convenios.
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