La Escuela Nacional, 29 de octubre DÍA DE LA FE

Efectivamente, el 29 de octubre de cada año, día lectivo, lo dedicábamos a celebrar el día en que José Antonio Primo de Rivera, en el teatro de la Comedia de Madrid, pronunció el discurso fundacional de Falange Española, en la misma fecha de año 1933, en pleno Gobierno republicano, "cuando la anarquía de las masas hollaba todos los derechos de los españoles, atropellando las creencias, la propiedad privada, y fomentando la desmembración de la nación".

José Antonio criticó el Estado liberal, que sólo daba promesas de derechos, pero no laboraba para proporcionarles una vida más justa.

José Antonio justificó el nacimiento del socialismo, que fue "una reacción legítima contra aquella esclavitud liberal". Los obreros tuvieron que defenderse ante aquel sistema. Pero aseguró que "el socialismo se equivocó", porque no aspiraba a restablecer la justicia social, rota por el liberalismo. Suprimió lo espiritual. 

La izquierda y el comunismo manifestó que la Religión es el opio del pueblo; la Patria es un mito para explotar a los desgraciados. No hay más que producción, organización económica. Y proclamó el dogma monstruoso de clases sociales.

Mientras que para José Antonio "el socialismo que vino a ser una critica justa del liberalismo, nos trajo, por otro camino, lo mismo que el liberalismo económico": la disgregación, el odio, la separación (hoy, separatísmo), los vínculos de hermandad y solidaridad entre los hombres y las tierras de España.

Dijo José Antonio que "cuando nuestra generación abrió los ojos, nos encontramos con un mundo en ruina moral; un mundo escindido en toda suerte de diferencias". (...)

"Nos encontramos con una España en ruina moral; dividida por todos los odios y todas las pugnas."

"Y hemos tenido que llorar en el fondo de nuestra alma, cuando recorríamos los pueblos de esta España maravillosa".

Destacó que "el movimiento de hoy no es un partido, casi podríamosdecir un antipartido". No es de derechas ni de izquierdas. Y abogó para que "todos los pueblos de España, por diversos que sean, se sientan armonizados en una irrevocable unidad de destino".

Un discurso muy actual, después de tantos años de arrastrar "el polvo del camino", en algunas togas. Recuerden, Día de la Fe. "La fe mueve montañas", decía mi abuela.