El portavoz de Asuntos Sociales del PP, Miguel Barrachina, dijo hoy que el hasta ahora director de la Oficina Económica del presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián,
'es un desastre en lo técnico y marciano en lo político'.
En declaraciones a Efe, Barrachina replicó a unas manifestaciones efectuadas ayer por Sebastián, quien presentó un informe en el que ofreció datos sobre los beneficios de la inmigración en la economía española.
Para Barrachina, 'es de una irresponsabilidad extraordinaria que alguien sea capaz de decir que en España hay margen para un aumento de la población en un 50 por ciento, que son 22 millones de nuevos españoles, justamente cuando sindicatos policiales, ONG, ayuntamientos y comunidades autónomas denuncian el desbordamiento'.
'Qué pregunte a alguien del municipio de Madrid o de España si cree que caben en España cinco veces más del actual número de inmigrantes y la respuesta obviamente es que no, es imposible', afirmó.
El dirigente popular señaló que casi todas las afirmaciones de Sebastián 'se fundamentan en errores técnicos gravísimos' y confunden a los propios inmigrantes.
El primer error de Sebastián, en opinión de Barrachina, es que compare a España con Australia y Canadá.
'Hoy España tiene cuarenta veces más de densidad demográfica que Australia', subrayó, y añadió que 'para igualarnos a Australia tendríamos que marcharnos 39 de cada 40 españoles'.
Y lo mismo ocurre con Canadá que a pesar de la inmigración sigue teniendo una densidad de habitantes 'bajísima'.
Por ello, lo que Sebastián ha argumentado para la situación beneficiosa para la Seguridad Social sería sólo cierta si las personas inmigrantes no tuviesen una pensión futura, que naturalmente la van a tener, dijo.
El superávit de la Seguridad Social con respecto a las personas inmigrantes es temporal porque 'lo que hoy se ingresa, se cobra dentro de unos años', explicó.
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1 comentario :
Miguel Sebastián, un antimadridista con muy mala uva.
No dormía tranquila hasta que ha aparecido nuevamente Miguel Sebastián, un perfecto desconocido para todos menos para los que le conocen. Ya sé que es de perogrullo, ya.
Los de su entorno aseguran que el candidato socialista a la alcaldía de Madrid es un tipo brillante, quiá, brillantísimo, que sabe de economía lo que no está escrito en los papeles y, entre otras muchas cosas, es especialista en ierrepefes y en la formación de equipos. (Le podían dejar a su cargo el de la selección de fútbol, propongo).
Al parecer, este señor se quiere un montón, lo cual es muy lícito, no se fía ni de su sombra y tiene unas dotes actorales que para sí las quisiera Richard Gere.
Es provocador y bromista, gran conversador y polemista al que le va la marcha porque se siente el rey del mambo. Está segurísimo de sí mismo y de sus circunstancias y tiene la fea costumbre de mirar por encima del hombro a las inteligencias inferiores, en especial a la de Pedro Solbes.
Cuando hace dos años Zapatero propuso a Sebastián la cartera de Economía se negó en redondo, no quería que su vida privada quedara expuesta. Ahora todo es diferente. Las leyes y la sociedad han abierto sus puertas...
“¡A la puta calle!”, sugería a quienes no prestaban atención a sus clases en la Complutense. Era el final de los ochenta y se presentaba como un profesor guaperas, con un tipazo de aúpa y sempiternos vaqueros marcando paquete.
Antes de abandonar la docencia, en 2004, repetía a sus alumnos que los amantes del fútbol tendrían que ser indefectiblemente del Barça. Antimadridista confeso, ahora deja correr el rumor de que es colchonero...
Aunque es un campeón, tiene el carácter difícil y muy mala uva. En el Comité Federal del PSOE son más las voces que le censuran que las que le alaban. En algunos corrillos le llaman el electo dátil.
Juan Barranco, ex alcalde de Madrid, insatisfecho con su candidatura, ha asegurado que “ningún ave de paso ganará la Alcaldía de Madrid” pues en la capital no valen “ni mirlos blancos ni conejos en la chistera”.
Joaquín Leguina, ex presidente de la Comunidad de Madrid, ha denominado a Sebastián “el enemigo en casa”, advirtiendo a Simancas Simancas que tendrá problemas con él.
Desde luego, pese a la inteligencia contrastada de Sebastián, no parece que a Gallardón/faraón le tiemble el pulso. Siempre le queda al candidato, como última medida, azuzarle a sus dos bóxer.
Nick: "ni mirlo ni conejo"
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