17.2.14

Santiago Martín Bárguena y Valentín Galarza en el punto de mira de "Izquierda Unida"

Promotor retirada callejero
*El franquismo vuelve a la memoria de los españoles y segorbinos gracias a las mociones de la izquierda y partido republicano

*Representantes de partidos de izquierda llenan el salón de plenos del Ayuntamiento de Segorbe para conocer en directo la resolución plenaria sobre el callejero segorbino






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El comisario Martín Barguenas fue fiel a la II República y pidió a Mola la ilegalización de Falange Española
*Un dirigente de EUPV asistente al Pleno portaba una camiseta ataviada con la hoz y el martillo de lamentable recuerdo en Ucrania y otros païses ex comunistas

Segorbe es una localidad definida como la ciudad de las tres culturas, árabe, judía y cristiana. La tolerancia, reconciliación y convivencia, son hechos que los segorbinos llevamos a nuestras espaldas durante más de 500 años. Más recientemente, nuestro pueblo ha sido un punto geográfico completamente olvidado por la administración castellonense, las guerras del agua con Altura, enfrentamientos por la Virgen de la Cueva Santa y otros conflictos que hemos sabido llevar y madurar con el dialogo y el consenso, juntos hemos superado entre todos situaciones difíciles y que hoy y las generaciones venideras sabrán valorar positivamente, como se han superado los levantamientos contra los franceses en 1808 o la usuparción del Peñón de Gibraltar.
Valentín Galarza

La fraticida guerra civil española nos condujo nuevamente a los españoles a un enfrentamiento político entre familias,  hermanos y ciudadanos de una misma localidad. No hableremos aquí de quien tuvo la culpa, por que Segorbe está ya muy por encima de aquel criminal conflicto habibado por ambos bandos y no vamos a caer en la tentación constante de algunos partidos políticos como Fuerza Nueva o el Partido Comunista, de estar envenenando a la sociedad civil con constantes propuestas revanchistas en cada uno de los municipios españoles.

Segorbe recuperó su propia memoria historíca en el consenso del 79 cuando partidos políticos herederos del franquismo (U.C.D) otros de “izquierda” como el PSOE o el mismísismo Partido Republicano al mando de nuestro amigo y entrañable, Manuel Sender Gil, persona de paz, recordemos… todos juntos decidieron dar un paso adelante dejando atrás los simbolos de la intolerancia y la dictadura. Ya en aquel entonces, la totalidad de las calles de "menos y más significatvos" del periodo franquista fueron eliminados para restaurar "la lógica,  el bien común y social" al callejero segorbino, interceptado 40 años por una dictadura. 

Incluso sin Ley de Memoria Histórica, fueron eliminadas las "cruces a los caídos", tras consenso con el Obispo Josep María Cases, se eliminaron la totalidad del callejero franquista, se devolvió el edificio del "Movimiento Nacional" a los republicanos, se retiraron señales a la entrada y salida de la ciudad con la serigrafía del anterior régimen y se normalizó la ciudad tratando de conciliar a todos los segorbinos, así fue tras el consenso entre los representantes de los ciudadanos elegidos democraticamente tras  la muerte de Franco

De aquella época quedaron dos calles fruto de la reconciliación entre los segorbinos, Valentín Galarza y Martín Báguena, se decidió dejarlas en el callejero perpetuamente, independientemente de sus intervenciones en la guerra civil y si por su contribución al desarrollo de Segorbe. Ahora, tras aquella paz social entre distintos grupos políticos en el año 79, se pretende hacer no sólo limpieza étnica, eliminando sus nombres y apellidos, sino que también se pretende hacer de dos figuras que fueron arqueotipos del buen hacer y desarrollo para con los más pobres de Segorbe, unos criminales y asesinos, por el hecho de no coioncidir con el ideario republicano por un lado y por otro anarco-comunista, ideal que está juzgando a estas nobles personas.

Deplorables y deleznables son las razones que nuestro amigo Jesús está esgrimiendo 80 años después de la muerte de estos señores. ¿Se están preguntando ustedes la preopcupación que hay en las filas del paro sobre esta cuestión del callejero? ¿No se dan cuenta señores dirigentes de la izquierda segorbina de que sólo nos acordamos de Franco cuando ustedes vanalizan? ¿No existen otros problemas más necesarios e inmediatos que afectan actualmente al país? Sr. Jesús reflexione usted y trabaje en el desarrollo y creación de puestos de trabajo, no en la crispación y en la división entre segorbinos

Recuerde Sr. Jesús que quien gobierna en Segorbe es un republicano de sangre, apestado por el régimen de Franco, vilipediado en su juventud estundiantil, hoy alcalde de Segorbe por su discurso constante reconciliador, un hombre que ha tendido su mano a la II República y a su memoria histórica, su apoyo a Max Aub, al librero Soriano de París, reconocimiento de los milicianos desaparecidos, distintas calles a personajes literarios republicanos, Miguel Hernández, García Lorca.

También se han levantado fosas comunes para recuperar sus cuerpos y enterrarlos dignamente. Se ha hecho todo, todo lo justo, lo humano, lo racional y todo se ha hecho sin odio, sin rencor.

Queremos finalizar con una invocación maravillosa de Azaña, Presidente de la República de un 18 de Julio del año 1938 en el que dijo su famosa frase “Paz, piedad y perdón”. Eso debería ser la norma para todos, esto es lo que deberíais ofrecer a los segorbinos y no borrar de un plumazo la historia de gente buena y extraordinaria, como Santiago Martín Baguenas que se jugó su vida por defender la ley a 300 kilometros de su casa pidiendo incluso a Mola la ilegalición de Falange Española por orden gubernamental o la del ministro Valentín Galarza promotor de la viviendas sociales de Tanger.

Colectivo Verdadera Memoria Histórica Alto Palancia

2 comentarios :

Anónimo dijo...

¿¿os preocupáis de nombres de calles?? ¿con 6.000.000 millones de parados? Bieeeeenn

Anónimo dijo...

Una puntualización.
No es cierto que en 1979 hubiese acuerdo y consenso para cambiar los nombres de algunas calles impuestas en el período franquista. La UCD y en especial Jaime Faus se negaron con contundencia al cambio. Entre otras, cabrá recordar que de ninguna manera querían que la calle Calvo Sotelo volviera a llamarse Julio Cervera.
Es un pequeño apunte, por lo de la memoria histórica.