El próximo 30 de mayo, los símbolos de España serán nuevamente despreciados en un estadio de fútbol por los hinchas independentistas del Barça y del Athletic de Bilbao. Y se verá por televisión. ¡Ante el mundo entero!
El descaro es total. Hay asociaciones separatistas preparando al detalle la que será una histórica pitada al himno y el abucheo a Felipe VI en el partido de la final de la Copa del Rey.
¿Te vas a resignar? Queda poco tiempo, pero aún puedes evitar el ultraje. Te propongo que actúes de inmediato, si no lo has hecho ya.
Pide a la Real Federación Española de Fútbol que suspenda la final de la Copa si se pita contra el himno. Y si ya lo hiciste, por favor comparte esta petición y reenvíala a todos tus contactos:
Atacar los símbolos de una nación es un acto grave de intolerancia, que se inspira en el odio y mueve al odio. No es libertad de expresión, que no te manipulen.
Es violencia contra ti, contra mí, contra una inmensa mayoría de españoles que no está dispuesta a soportar una vez más este acto hiriente, de desprecio y absoluta falta de respeto a sus sentimientos.
Tú y yo debemos exigir contundencia a los responsables de la Federación. Como ocurre con el racismo o la xenofobia, los insultos a los símbolos nacionales son un fenómeno que constituye una amenaza grave para el deporte y para sus valores éticos, y debe ser erradicado de los estadios.
Actúa, por favor. Desterremos este comportamiento de intolerancia nacionalista del deporte. Exige a la Real Federación Española de Fútbol que suspenda la final de la Copa si se ultraja el himno:
Los independentistas buscan propaganda y la oportunidad de mostrar al mundo la negación de lo que inevitablemente son: españoles. Sin renunciar, por supuesto, a la Copa del Rey.
El bochorno que se vio en Mestalla en 2009 y en el Vicente Calderón en 2102 se repetirá, pero multiplicado por diez, porque desde que se supo que Barça y Athletic de Bilbao disputarían la final, diversas plataformas trabajan incansablemente para escenificar una pitada histórica.
Como ves, ya no se trata de la manifestación espontánea de unos maleducados, sino una actuación planeada al detalle con ánimo de ofender y agraviar a una nación entera. Por ello, las autoridades están en la obligación de impedir que se produzca con todos los medios a su alcance.
No es imposible. Harto de escuchar silbidos a la Marsellesa, Nicolas Sarkozy ordenó en 2008 la suspensión de los encuentros en los que se menospreciase el himno nacional. Y lo consiguió.
Firma esta petición, si aún no lo has hecho. Quien la ha iniciado, harto de ver cómo insultan a los símbolos nacionales, ha dado un valiente paso al frente con esta iniciativa. Y en una semana, ya hay casi 40.000 españoles que la han firmado.
No sigas resignado, da también un paso al frente por una España cívica, tolerante y respetuosa con los sentimientos de todos los españoles y sus símbolos.
¡
Gracias por tu decisión!
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1 comentario :
Cuanta caspa. Que piten a gusto y ridiculicen al Felipe seis de los cojones. Por lo menos tenemos derecho al pataleo. Un monarca bombón en el siglo 21...amosnomejodas . Ya te vale, difundir esta basura, Simon
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