PSOE, Compromís y Castelló en Moviment votaron en contra, manifestando así su respaldo al chantaje lingüístico del Consell
El pasado 18 de octubre en el pleno celebrado en la Diputación de Castellón el Partido Popular presentó una moción sobre el modelo de plurilingüismo de la Generalitat. En dicha moción se instaba al Consell a que cualquier modificación de la normativa lingüística “trate por igual a niños de lengua materna valenciana y castellana, que se respete la libertad de los padres a elegir y en ningún caso se penalice con la reducción de horas de inglés”. En ella se exigía también el estudio de al menos, una asignatura no lingüística en castellano, y que en todos los municipios la oferta de castellano y valenciano esté equilibrada.
La moción popular, impulsada por el presidente de la Diputación Javier Moliner, supone una defensa de los niños y familias de las zonas de habla castellana, un trato igualitario hacia niños castellano parlantes y valenciano parlantes, y una libertad para los padres en la elección de la lengua formativa de sus hijos. En definitiva, frenar el chantaje lingüístico propuesto por el conseller Marzà y el presidente Ximo Puig.
Con dieciséis votos a favor de los representantes del PP y Ciudadanos, y pese a la negativa del resto de grupos, se aprobó la moción popular. Esta negativa deja patente, una vez más, los ideales sectarios e intolerantes de la izquierda, que tal y como ocurrió en el Ayuntamiento de Segorbe con el bipartito que gobierna no hacen más que destruir y renegar de la cultura, las tradiciones y de nuestra lengua.
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